El decano Luis Maldonado confirmó a La Nación que la suspensión de las actividades se dio tras conocer que un funcionario tuvo contacto indirecto con una persona que dio positivo al test de COVID-19. Foto: Gentileza.
COVID-19: Agronomía de la UNA entró en cuarentena preventiva
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A raíz de que un funcionario de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción está bajo sospecha de COVID-19 por haber estado en contacto indirecto con una persona infectada, el decano de la facultad, el ingeniero Luis Maldonado, ordenó –mediante circular– la suspensión de las actividades administrativas y académicas presenciales del 1 al 14 de junio como medida preventiva.
Según informaron docentes de la institución, la alarma surgió debido a que la esposa de uno de los funcionarios dio positivo al test de COVID-19. La denuncia indica que la persona sospechada no solo tuvo contacto con numerosos compañeros de trabajo con quien habría estado compartiendo la semana pasada, sino que además estuvo por otras unidades académicas del campus, por lo que existe temor entre los funcionarios que siguen yendo para cumplir sus funciones.
Maldonado confirmó a La Nación que la suspensión de las actividades se dio tras conocer que un funcionario tuvo contacto indirecto con una persona que dio positivo al test de COVID-19. “Se trata de un contacto indirecto, pero igual en forma preventiva procedimos a la suspensión de las actividades”, indicó Maldonado.
Agregó que el Ministerio de Salud está al tanto de la situación y aseguró que se siguieron las indicaciones correspondientes desde el 154, medio por el que se informó del hecho.
La persona sospechosa de coronavirus habría estado en contacto con otros funcionarios de la institución, por lo que fue tomada la medida preventiva. “Esperamos el resultado. No sabemos si es positivo. Es un caso sospechoso nada más”, aseguró Maldonado.
La circular avisa de la suspensión de la asistencia de docentes, funcionarios administrativos y personal de campo que realizan actividades presenciales prescindibles en la casa matriz de la FCA/UNA desde el lunes 1 de junio hasta el 14 de junio del 2020.
Aclara además que la atención al público en ventanillas de mesa de entrada de la Dirección Académica y Perceptoría, prevista a comenzar el 1 de junio, queda suspendida hasta nuevo aviso.
En cuanto a las actividades académicas, estas seguirán mediante la utilización de las herramientas digitales, según el calendario establecido en el plan de contingencia.
La medida se da con base en la necesidad de la activa y responsable participación de toda la comunidad educativa cumpliendo con todos los protocolos aplicados en el período de emergencia sanitaria y aislamiento social preventivo dispuesto por las autoridades a fin de evitar la propagación del COVID-19, sostiene el documento.
Denuncian el calamitoso estado de las calles en el campus de la UNA
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Las calles internas y los lugares de aparcamiento de vehículos en el campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) se encuentran en calamitoso estado, según denuncias de estudiantes. Los jóvenes universitarios se quejaron de que las autoridades no hacen nada para mejorar estos sitios.
Hugo Moreno, estudiante, manifestó que el espacio reservado para estacionar dentro del predio está en pésimas condiciones. Dijo que el mantenimiento se debería haber realizado antes del inicio de las actividades académicas en las distintas facultades que funcionan en la extensa finca, en la ciudad de San Lorenzo.
El joven estudiante de Politécnica apeló a un creativo sketch para exteriorizar su indignación ante la inacción de las autoridades de la UNA. “Acá pescando en la nueva laguna en el estacionamiento de la UNA”, comenta Hugo a su compañero en un vídeo en el que se muestra sentado en medio de un charco consu improvisado cordel con el que se alista para la supuesta pesca.
Seguidamente, dice que dentro de la UNA se dispone de un estacionamiento muy limitado. “Por eso consideramos que los que tenemos deberían estar en buen estado”, expresó.
Comentó que se remitió una nota solicitando a las autoridades correspondientes el adecuado mantenimiento de esas áreas.
Cuestionó que no se hayan reparado las calles, puesto que hay disponibilidad presupuestaria y desde el año pasado no se hacen mejoras en la institución. “Ya hemos visto que si no llegamos a pedir ayuda, en este caso a los medios de comunicación, acá dentro del campus de la UNA, no se hace nada”, dijo a la 1020 AM.
El sábado habilitarán otro tramo de la avenida Mariscal López
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Un carril de la avenida Mariscal López en el tramo comprendido entre la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y la ciclovía de San Lorenzo será habilitado de salida hacia San Lorenzo, debido al traslado del frente de obras, a partir del próximo sábado 15 de marzo, anunció el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Este cambio en la configuración vial facilitará un desplazamiento ininterrumpido sin modificaciones de carril en el acceso universitario, optimizando la fluidez vehicular en la zona. Los usuarios dispondrán de un acceso más directo hacia San Lorenzo, mientras los trabajos avanzan en distintos frentes en horarios diurno y nocturno.
“Concluimos la colocación de alcantarillas, efectuamos el relleno, implementamos la base pétrea, realizamos la imprimación y la regularización, además del cordón cuneta”, precisó el director de Vialidad del MOPC, René Peralbo, quien explicó que este primer frente abarca unos 500 metros desde el arroyo San Lorenzo hasta el ingreso a la UNA.
Peralbo aclaró que el asfalto actual en dicho tramo es provisional. “En el cordón cuneta se aprecia un diente que marca el fin de esta carpeta temporal”. La capa definitiva, elaborada con polímeros especiales, se colocará después de finalizar el tramo hasta el Shopping Pinedo, incluyendo la señalización correspondiente, para luego proseguir hacia la Curva de la Muerte y calle Luis Alberto del Paraná.
El plan de desvíos para el acceso a Asunción se mantiene sin modificaciones. Los automovilistas deberán transitar por la avenida Eugenio A. Garay, doblar a la izquierda en Virgen del Rosario, continuar por 5 de Setiembre hacia la derecha, circular por Dr. Ramón Frizzola, y reincorporarse a Mariscal López a través de las calles Víctor Cáceres o 26 de Febrero.
La modernización integral de esta vía estratégica demanda una inversión de G. 54.087.089.570 y es ejecutada por Tecnoedil SA bajo la fiscalización del MOPC. El proyecto comprende 6,3 kilómetros entre Yberá y Madame Lynch, contemplando un moderno sistema pluvial, renovación total del pavimento y mejoras en la infraestructura.
Hace cinco años, la OMS calificó al covid-19 como “pandemia”
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Ginebra, Suiza. AFP.
“Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”. Hace cinco años, el 11 de marzo, el jefe de la Organización Mundial de la Salud soltó la frase que hizo tomar conciencia al mundo entero de la gravedad de la situación.
Pero ya desde el 30 de enero, la OMS había declarado su más alto nivel de alerta frente al nuevo coronavirus detectado en China a mediados de diciembre de 2019: la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional o USPPI. Una fórmula que no impactaba en la opinión pública.
Presionado por las preguntas de los periodistas, Tedros Adhanom Ghebreyesus también mencionó “la amenaza de la pandemia” el 9 de marzo, pero el electrochoque tuvo lugar dos días después.
El miércoles 11 de marzo, muchos periodistas se agolparon en torno a las mesas en forma de U en una pequeña sala en las entrañas de la imponente sede de la OMS en las alturas de Ginebra, no lejos de la frontera francesa.
La conferencia de prensa, prevista para las 17H00 locales, pudo ser seguida en las redes sociales, por teléfono y por Zoom.
Frente a los periodistas, Tedros, a su derecha Mike Ryan, encargado de urgencias en la OMS, y a la izquierda la directora general, Maria Van Kerkhove, encargada del expediente del covid-19. Esta científica desconocida del gran público encarnará desde entonces la lucha contra la pandemia.
El jefe de la OMS sacó dos bolígrafos de su saco, ajustó sus gafas y leyó su declaración.
“Estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y de gravedad, así como por los niveles alarmantes de inacción” en el mundo, dijo.
Y entonces declaró: “Hemos considerado que el covid-19 puede ser calificado de pandemia”.
En ese momento, menos de 4.300 personas habían muerto en el mundo, según cifras oficiales.
Cinco años más tarde los muertos se cuentan por millones, pero a mediados de marzo de ese año todavía no habían empezado los confinamientos, los hospitales no estaban desbordados y el hundimiento de la economía no se avizoraba.
“La palabra ‘pandemia’ cambió la situación”, recuerda John Zarocostas, periodista que cubre para la AFP las agencias y ONG internacionales desde hace más de 30 años. “Tengo la impresión de que tenían que hacerlo” porque no lograban la reacción esperada de los Estados miembros desde el desencadenamiento de la USPPI
Para este veterano de las relaciones internacionales, “eso modificó la dinámica en términos de reacción de los gobiernos nacionales: todos empezaron a actuar”. Un retardo que frustró a la OMS. “El mundo está obsesionado por la palabra pandemia”, dijo Mike Ryan, para quien la advertencia de enero era más importante.
Nuevo botón de alarma
¿Puede repetirse una catástrofe similar? Para la OMS, la próxima pandemia solo es cuestión de tiempo. En diciembre de 2021, los Estados miembros de la organización, conscientes de las graves fallas frente al covid-19, comenzaron a trabajar en torno a un acuerdo internacional y obligatorio sobre la prevención y la preparación a las pandemias, para tratar de evitar que vuelvan a repetirse los mismos errores.
Las negociaciones son difíciles y una última sesión de negociaciones está aun prevista del 7 al 11 de abril, para finalizar el proyecto a tiempo para la asamblea anual de la OMS en mayo.
En espera, los países miembros lograron desempolvar el reglamento sanitario internacional. Y a partir de septiembre de este daño, el jefe de la OMS podrá declarar una “urgencia pandémica”.
En los cinco años transcurridos desde marzo de 2020, la OMS declaró la USPPI en dos ocasiones, ambas por epidemias de mpox.
El jefe de la OMS advierte regularmente a los países que no repitan el ciclo de negligencia seguido de pánico que caracterizó la pandemia de covid-19.
Cuarentena por covid: hace 5 años se paralizó el país
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Por Sara Valenzuela.
El martes 10 de marzo del 2020, la forma de vida de todos los paraguayos sufriría una alteración imborrable, ya que solo tres días después de confirmarse el primer caso de covid en nuestro país, el Gobierno instauraba una inédita cuarentena sanitaria por un periodo inicial de 15 días.
El primer periodo de cuarentena se instauró por decreto presidencial y se estipuló la suspensión de todos los eventos públicos o privados de concurrencia masiva, así como conciertos, prácticas deportivas, reuniones religiosas o de carácter político, actividades en lugares cerrados que incluían a cines, teatros y convenciones. Esta medida también alcanzó a las instituciones educativas de todos los niveles.
Los primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses. Luego, con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo, fue sufriendo modificaciones, abriendo paso a la llamada “cuarentena inteligente” y luego a la “cuarentena por fases”, que se activaban según los territorios con mayor o menor afectación por el virus.
Analizando en retrospectiva, el médico epidemiólogo Guillermo Sequera, quien en el momento de la pandemia se desempeñaba como titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, resaltó que haber tomado la medida de cuarentena de una manera casi inmediata a la confirmación de los casos en nuestro país le dio al sistema sanitario nacional una brecha para prepararse ante lo que se avecinaba.
“Cuando empezó la pandemia, nuestra capacidad de analizar muestras era de 16 o 17 por día, y así era imposible determinar si existía o no ya una circulación comunitaria, por lo que tras hablar con colegas que estábamos todos con este tema alrededor del mundo y viendo la situación de diferentes países, determinamos que la cuarentena era necesaria en Paraguay para frenar los brotes que posiblemente ya se habían iniciado”, recordó el doctor Sequera en conversación con La Nación/Nación Media.
El reconocido profesional aseguró que el solicitar a todo un país que frene sus actividades, las cuales necesariamente afectarían a la economía nacional, era un enorme desafío que finalmente se logró conquistar, dando tiempo a los médicos a analizar los siguientes pasos teniendo en cuenta que la situación ante el avance de la enfermedad era sumamente fluctuante.
La reclusión de todo un país ante una incierta enfermedad tuvo beneficios inmediatos, pero también perjuicios duraderos. Foto: Archivo
“Nueva normalidad”
“Cuando empezó la pandemia, se creía que el virus iba a llegar a nuestro país proveniente de China, Europa o Estados Unidos y no fue así; los primeros contagiados viajaron y regresaron de países de la región en los que ni siquiera se había confirmado la presencia comunitaria del virus, entonces nosotros supimos que el camino correcto era extremar las medidas de salubridad y, sobre todo, llamar a la conciencia de la población”, indicó el doctor Sequera a LN.
La vida de los paraguayos había cambiado de la noche a la mañana; los planes que en muchos casos se habían hecho con meses de antelación ahora simplemente quedaban en pausa indefinida; las multitudinarias reuniones familiares que eran una actividad casi religiosa para muchos quedaron relegadas ante el encuentro a través de videollamadas o un saludo a metros de distancia; los encuentros recreativos y los bulliciosos quedaron coartados a las salas de estar, los balcones y ver repeticiones de eventos deportivos.
Si bien esa “nueva normalidad” golpeó con fuerza a todos los paraguayos, muy acostumbrados al roce social, los médicos también se enfrentaban a una realidad que los paralizaba, el aumento de los casos, los tratamientos que conforme se conocía a la enfermedad se iban implementando y la dura realidad de que nadie estaba preparado para lidiar con un nuevo virus.
Los médicos enfrentaron un panorama complicado por la saturación de los servicios de cuidados intensivos. Foto: Daniel Duarte/AFP
Experiencia abrumadora
“Fue muy difícil; uno salía, iba, hablaba con los colegas y tratábamos de marcar un protocolo de atención, pero después debíamos de modificar eso y cambiar tratamientos conforme obteníamos la información, porque estábamos lidiando con un virus que no conocía nadie, que nadie sabía exactamente cómo tratar y, lo peor, que no sabíamos cómo evolucionaba para al menos tener un parámetro de tiempos”, expresó el epidemiólogo a La Nación.
En carácter personal, asumió que si bien se capacitó y estudió para este tipo de situaciones, son muy pocos los médicos que tienen la experiencia con epidemias o pandemias, ya que la aparición de este tipo de fenómenos a lo largo de la historia son distantes uno del otro, por lo que ciertamente los médicos y especialistas contaban con las herramientas teóricas, la práctica era abrumadora.
“Yo sabía lo que se tenía que hacer, y con los colegas a nivel internacional hablábamos de los planes de acción, pero uno muchas veces se veía sobrepasado por lo que ocurría, por el conteo de infectados y por sobre todo el de fallecidos; a esto había que sumarle el hecho de que nadie te enseña como comunicarte en estos casos. Yo tenía que salir a hablar y demostrar calma cuando en realidad la situación me dolía mucho”, recordó el doctor Sequera.
Esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes. Foto: Archivo
Fortalecimiento sanitario
Admitió, además, que esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes, como el hecho de la extensión de la capacidad de las unidades de terapia intensiva a nivel nacional, la provisión de oxígeno que ahora cada centro asistencial cuenta y las instalaciones y adecuaciones de infraestructura que se dieron en hospitales de referencia para hacer frente a la crisis.
A cinco años del inicio de la pandemia, recordar los contagios, la cuarentena, las medidas de seguridad y, por sobre todo, a los fallecidos a causa del covid, resulta aún difícil porque en la memoria quedaron impregnados momentos que generaciones enteras nunca habían imaginado siquiera vivir, la incertidumbre de contraer el virus, el miedo ante la enfermedad, la impotencia por la cantidad de vidas cobradas y la certeza de que nada volvería a ser igual.
Estos primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses, y con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo. Foto. Archivo