Los policías Juan Amarilla y Derlis Sanabria fueron trasladados desde la comisaría 1ª de San Lorenzo para declarar ante la fiscala Ana Girala, en el caso del niño de 6 años que fue baleado durante una persecución policial, esta mañana. Posteriormente comparecerán ante un juez de turno para conocer la imposición de medidas en su contra.
Ambos están acusados de ser los responsables de realizar los disparos contra el menor que se encontraba en un vehículo junto con su familia. El Juzgado de San Lorenzo determinará el lugar donde ambos uniformados guardarán reclusión, que se estima sea la Agrupación Especializada.
Uniformados se retiraron de la dependencia policial esposados y acompañados por sus camaradas sin realizar ninguna declaración ante los medios de prensa. Esta vez subieron a la parte trasera acusados de un grave hecho que casi cuesta la vida a un niño.
La Fiscalía imputó a ambos uniformados por homicidio en grado de tentativa, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas. Existe la posibilidad de ampliar la imputación por lesión grave debido a las heridas causadas al pequeño que permanece internado en el Hospital de Trauma. Los dos uniformados se exponen a una pena de hasta 30 años de cárcel.
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Los policías se abstuvieron ayer de declarar ante la fiscala Girala, incluso también ante el jefe policial de la comisaría donde prestan servicios. Juan Amarilla es señalado como el autor de los disparos desde la patrullera y también al momento de descender del vehículo.
La fiscala dispuso también la realización de la prueba de nitrito y nitrato a los dos policías. Además, solicitó imágenes de circuito cerrado de la zona e informes sobre la orden de trabajo de los policías y el procedimiento que realizaban cuando se inició la persecución contra el automovilista y su familia.