La fiscala Ana Girala señaló este lunes que los testigos del caso del niño baleado manifestaron que hubo disparos también cuando el vehículo ya estaba detenido. Sobre el tema de la barrera mencionó que no se cumplieron con los requisitos, a pesar de la comunicación al Ministerio Público.
“En el último lugar, que es donde paró el vehículo, ahí se realizaron los disparos, es lo que manifestaron los testigos. Con un informe pericial van a poder informarnos sobre los disparos. Siete disparos recibió (vehículo de las víctimas)”, dijo la fiscala en comunicación con Universo 970 AM.
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Sostuvo que la imputación, actualmente dos policías están procesados, puede ser ampliada con el transcurso de la investigación. Explicó que los dos uniformados son los que salen de la barrera y persiguen el vehículo en el que iba el niño con sus familiares y habrían sido los que realizaron los disparos.
Indicó que todo el trayecto de la persecución fue con disparos de por medio, de acuerdo a la versión del padre del menor y el Ministerio Público se encuentra investigando para corroborar hipótesis y buscar esclarecer todo lo acontecido. También están siendo analizados otros circuitos cerrados de la zona.
“Estamos con algunos circuitos cerrados para ver si hubo disparos en el trayecto. No paró enseguida porque temía por la vida de sus hijos y quería encontrar un lugar con gente, se tomaron las muestras a ambos policías, no se puede descartar que en el trayecto el conductor (policía) del rodado haya realizado disparos”, agregó la fiscala del caso.
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Los dos policías involucrados en el caso del niño de 6 años baleado durante una persecución policial ocurrida en San Lorenzo ya están imputados por tentativa de homicidio, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas en calidad de autor y coautor.
Se trata del oficial Derlis Sanabria y el suboficial Juan Amarilla. La Fiscalía solicitó también la prisión preventiva de ambos uniformados. Ricardo Riquelme, padre del niño, circulaba con su esposa, su hija de tres meses y su hijo de seis años, todos regresaban de una consulta en el Hospital San Pablo.