El ministro del Interior, Euclides Acevedo, indicó que la actuación de los agentes policiales en el caso del niño de 6 años baleado en San Lorenzo fue por falta de idoneidad de los uniformados, pero también criticó al padre, quien desvió una barrera policial. “Acá hay dos irresponsabilidades, del padre que lleva a la criatura y encima se esconde y huye, y una falta de idoneidad profesional del policía que debería disparar a la rueda, pero fue a otro lado su bala”, manifestó al intentar justificar el procedimiento.
El secretario de Estado agregó que respalda el trabajo de los policías competentes y anunció que aquellos que no responden convenientemente a la tarea como debe ser, serán sancionados. “Yo apoyo a los policías competentes, pero a los que no, vamos a castigarlos también”, afirmó al llegar esta tarde al Hospital de Trauma, donde fue a visitar al menor baleado.
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El procedimiento se registró ayer, alrededor de las 19:00. El conductor y padre del niño baleado, Ricardo Riquelme, evadió el puesto policial por temor a una multa o el pago de una coima, por lo cual fue perseguido por los uniformados hasta la zona de Luque (unos 8 kilómetros), lugar donde se registraron los disparos.
Los efectivos policiales Juan Amarilla, con más de 10 años de servicio, y el suboficial Derlis Sanabria, con dos años de actividad, serán imputados por el Ministerio Público por tentativa de homicidio, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de sus funciones.
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