Tras varias semanas de sequía, a causa del bajo caudal de las aguas, las Cataratas del Iguazú ya se encuentran nuevamente en su estado habitual desde el fin de semana.
Así lo despliegan ya varios medios de la Argentina, como Clarín que lo destaca, ya que la anecdótica e histórica reciente sequía abrazó a las cataratas nada más y nada menos en plena pandemia del COVID-19, sin visitas ni turistas, lo cual entristecía más, pero a la vez quizás fue en un momento acorde en el contexto de una cuarentena.
Las cataratas, consideradas como una de las Siete Maravillas naturales del mundo, que son un conjunto de cataratas situadas sobre el río Iguazú, en el límite entre la provincia de Misiones, Argentina y el estado brasileño de Paraná, por lo que son patrimonio nacional y mundial.
En tanto que el río Iguazú que nace en el cordón montañoso brasileño denominado Serra do Mar, en el estado de Paraná y luego realiza un recorrido de aproximadamente 1.300 kilómetros para desembocar en el río Paraná.
Caudal mejorado
Y la buena noticia se dio desde este sábado 23 de mayo, que fue cuando se volvió a remarcar un buen volumen de agua, de unos 519 metros cúbicos por segundo, y ya para el domingo 24, el caudal de las cataratas fue de 1.120 metros cúbicos por segundo, por lo prácticamente está recuperando su estado habitual, ya que lo normal es un caudal de 1.300 a 1.500 metros cúbicos por segundo, según lo difundió Clarín.
Hay que recordar que la sequía, un fenómeno cíclico natural a consecuencia de la falta de lluvias que afectó en la región, a las aguas del Iguazú desde el mes de marzo, cuando los niveles llegaron a 520 metros cúbicos por segundo, que para abril el panorama se hizo realmente crítico con postales impensadas: llegaron a un caudal de entre 350 y 370 metros cúbicos por segundo.
Es así que el volumen de agua registrado durante estos dos meses fue el más bajo desde 2006, cuando se llegó a los 250 milímetros, pero hasta la última semana todos los saltos experimentaron los bajísimos caudales de agua, que se convirtió en un contexto histórico para lo que representa en materia de atracción turística.
Pero dentro de todo ese contexto de bajísimo caudal, uno de los saltos, el más imponente con 80 metros de caída, conocido como la Garganta del Diablo, increíblemente logró mantener el mismo caudal habitual, lo cual se dio por la ubicación del mismo ya que es el primer salto de todos, según mencionó al medio el presidente del Ente Municipal Iguazú Turismo, Leopoldo Lucas.
En ese sentido, los meteorólogos anunciaron que en las cataratas se irán regularizando gradualmente en cuanto al caudal a medida que el río Iguazú lo vaya haciendo, ya que la temporada de lluvias está en marcha.