La ministra de Justicia, Cecilia Pérez, anunció que como requisito para visitar a los reclusos analizan que los familiares se realicen los test del COVID-19 antes de ingresar a los diferentes penales. La vuelta de las visitas a las cárceles se dará a través de agendamiento y solo una persona por recluso desde la próxima semana.
“Uno de los requisitos es que las personas que ingresen tengan un certificado de COVID-19 negativo, probablemente el Ministerio de Salud nos exija que se hagan el test antes de venir”, comentó en contacto con canal GEN y Universo 970 AM.
Dentro de la fase 2 de la cuarentena inteligente varios son los puntos que cuidan desde el ministerio para dar el ingreso a los familiares; la ministra comentó que las visitas serán familiares o sociales, aquellas que son íntimas requieren de un mayor control, por lo que todavía no están habilitadas. La duración de la visita será de un máximo de 30 minutos.
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El plan que trabajan es a partir de la capacidad de los penales. “Va a ser una persona por interno, quien se va a identificar y va a notificar a la Policía para que no sea detenida, se cuidará un espacio físico de distanciamiento entre la persona que llega y la que reciba”, añadió.
Por otra parte, reconoce que no hay capacidad para que todos reciban, por lo que será por agendamiento. Anteriormente, todos los que querían entrar lograban visitar a los reclusos. A partir de ahora se establecerán los límites, así como también se restringirá el ingreso de aquellas personas que sean consideradas de alto riesgo al coronavirus.
Cuarentena
La recomendación del Ministerio de Salud de suspender las visitas se dio a partir del 15 de marzo con la implementación de las medidas sanitarias de aislamiento y distanciamiento para evitar la propagación del virus. El Ministerio de Justicia se adaptó a las recomendaciones para mitigar la circulación viral.
Semanas atrás, las personas privadas de su libertad en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú se manifestaron y exigieron la reapertura de las visitas. La ministra tuvo que llegar hasta el penal para conversar con los reclusos.
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