Funcionarios del Policlínico Capellanes del Chaco, ubicado en 31a. Proyectada y Morelos, del barrio Roberto L. Pettit, denunciaron la falta de insumos de bioseguridad y equipamientos para atender a los pacientes, además de no contar con personal de limpieza.

A raíz de esto, las licenciadas Fany Denis e Irene Valiente se vieron obligadas a hacer pública la situación y a exigir a las autoridades pertinentes que proporcionen todo lo requerido por el protocolo sanitario, ya que desde hace días son obligados a trabajar sin los cuidados necesarios y, además de eso, desde hace días no se limpia el lugar por falta de personal.

El Dr. Hernán Jara Espinoza, director del CAES Capellanes del Chaco, presentó una nota a Robert Nelson Núñez, director de la Décimo Octava Región Sanitaria del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, quien supuestamente habría ordenado que se reciba a los pacientes sin contar con los insumos requeridos de bioseguridad.

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En comunicación con La Nación, la licenciada Fany Denis comentó que un paciente con posible COVID-19 acudió al lugar a mediados de la semana pasada sin que se tome ningún tipo de precauciones debido a que no se cuenta ni siquiera con el termómetro infrarrojo. Señaló: “Recibimos la orden de atender, pero aquí no hay tapabocas ni traje de bioseguridad; ni siquiera limpiadora tenemos, y no se limpia desde el jueves. Nuestro filtro es la encuesta que hace un compañero, pero no tenemos los elementos para medir temperaturas y apelamos a que el paciente diga la verdad en el caso mencionado; al principio mintió para ser atendido, pero una vez en consultorio dijo que hacía dos semanas tenía fiebre”.

La denunciante continuó relatando que en el sitio no hay sector de vestuario, ya no hay tapabocas. “El director, Dr. Jara, trata de apañar las falencias que tenemos, pero no podemos trabajar en estas condiciones, somos el único policlínico que está abierto y no se tiene limpiadora, eso significa que no se puede cumplir con ningún protocolo de desinfección”.

Por otro lado, la fisioterapeuta Irene Valiente dijo: “Imagínese que después de que salió aquel paciente, derivado al Ministerio de Salud, aquí se procedió a una fumigación superficial y ni siquiera se barrió después. Las consultas siguieron y no se cerró el hospital; nos están exponiendo y tenemos miedo”.

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Finalmente, destacaron que el director del nosocomio dijo que hay que cumplir la orden, a lo que ellas contestaron: “No tenemos problemas para atender, pero que nos brinden seguridad. Esto no es una cuestión política ni mucho menos personal. Solo tememos por nuestra integridad y tememos ser amedrentadas”. Según el testimonio de las denunciantes, las condiciones en áreas sensibles como los laboratorios no cuentan con ningún tipo de protección; sin embargo, siguen funcionando como días normales.