La ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, fue escenario de intensas lluvias, granizos y fuertes vientos, que provocaron varios destrozos en 50 viviendas de los barrios Universitario, Fátima, San Isidro y San Miguel, dejando varias personas heridas, pero sin gravedad.
El temporal duró aproximadamente 30 minutos, según relatos de los vecinos, quienes agregaron que los vientos desprendieron las chapas de las viviendas, dejándolos expuestos a las condiciones climáticas desfavorables.
Ante esta situación, las familias esperan la asistencia del Gobierno, ya sea con chapas, colchones u otros materiales para reparar sus viviendas, según el informe del Trece.
Asistencia
La mayoría de los afectados quedó a la intemperie, a la merced del mal tiempo y de las bajas temperaturas. Por lo que el gobernador de Canindeyú, César Ramírez, envió una nota al ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Joaquín Roa, solicitando asistencia para los damnificados.
“La atención requerida consiste en la provisión de chapas, terciadas, colchones, frazadas y alimentos, previa verificación de nuestros funcionarios para el reporte correspondiente”, reza el documento.
La respuesta ya llegó a 30 familias de parte del gobernador Ramírez y de la SEN, justo cuando se prevén temperaturas mínimas comprendidas entre 4 y 8 grados.
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