Esta mañana, compatriotas que se encuentran en cuarentena en el albergue del Colegio de Policías, filial Coronel Oviedo, decidieron quemar colchones y amotinarse luego de que 20 de las 41 personas dieran positivo al COVID-19.
Los que dieron negativo denunciaron que los casos positivos continúan en el mismo albergue y les preocupa el alto riesgo de contagio al que se exponen, manifestaron al corresponsal de La Nación, Omar Jara.
Piden que los casos positivos sean trasladados a otro lugar, así también reclamaron la lentitud de las autoridades sanitarias en dar resultados y tomar las medidas para evitar el contagio masivo en albergues.
“Ya nos realizaron tres pruebas en las que dimos negativo y ahora nos van a hacer la cuarta y seguimos retenidos acá. En este albergue hay muchos contagiados y nosotros podemos ser los próximos. No es justo que nos tengan en un lugar donde corremos gran riesgo de contraer el virus”, reclamaron.
Asimismo, cuestionaron la presunta mala calidad de los alimentos que se les sirve en el mencionado albergue y mostraron a través de las ventanas supuestas galletas que ya estaban enmohecidas, afirmó el corresponsal.
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Comparten ronda de tereré
El doctor Denis Figueredo, jefe técnico del Colegio de Policías, destacó que hasta el momento cada caso positivo está siendo aislado en el lugar. “No tienen contacto entre ellos. Desde la región sanitaria están viendo dónde trasladar a los que dieron positivo para posteriormente dar el alta definitiva. Siempre según resultados”, dijo en contacto con canal GEN.
Aseguró que los albergados no respetan las medidas sanitarias, lo que agrava la situación en el albergue, ya que aún hay personas que toman mate o tereré en grupo.
“Ahora mismo tratamos de conversar con ellos, pero hay personas que desde el inicio no respetaron el distanciamiento. Explicamos sobre el lavado de manos y uso de tapabocas, pero para nosotros es difícil. Hasta ahora hay grupos que toman tereré entre ellos y no hacen caso a las autoridades. Son todos mayores y conscientes, pero no respetan”, aclaró.
Mencionó que son situaciones que ya no se pueden controlar, pero que los connacionales tampoco ponen de su parte para evitar la dispersión del virus.
Tras el amotinamiento, agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) fueron enviados para reforzar la seguridad y lograr que se normalizara el control en el lugar. En tanto que la comisaria Blanca López, encargada del colegio, informó que los que dieron positivo al COVID-19 serán aislados en la Residencia Universitaria.
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