Don Rufino Zapata asegura la inocencia de Lilian María Zapata, pero pide profundizar la investigación en torno a Reiner Oberuber, padrastro de la menor desaparecida hace 32 días. Denunció haber recibido una advertencia de parte de un traductor de la pareja de su hija, quien le habría dicho: “No saben contra quiénes están batallando porque este es un grupo poderoso”, aludiendo a los vínculos que pudiera tener Oberuber con algunos de sus conciudadanos alemanes residentes en Emboscada.
“Mi hija es una buena persona, una buena madre, cuidaba siempre a sus hijas. Puedo poner la mano en el fuego por ella, una buenísima persona, capaz que pueda después de haberse encontrado con este señor, le haya manipulado, pero de ella yo no desconfío. Voy a poner siempre la mano por ella, pero del señor no, yo a él no le conozco”, manifestó Rufino Zapata, en entrevista con Telefuturo.
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Sugirió a los investigadores del caso “sigan un poco cuál es su negocio”, en relación a la actividad que realizaba el ciudadano alemán en nuestro país.
El abuelo de Juliette incluso denunció que en un momento dado recibió una dura advertencia de parte de un hombre que dijo ser el traductor de Oberuber, quien le había alertado que se cuide al dejar entrever una posible protección que tendría el padrastro de la niña de ciudadanos alemanes que viven en la zona.
“La gente le tiene miedo a este grupo de alemanes que está por acá, nadie quiere hablar. E inclusive una vez se nos acercó un alemán y nos dijo: no saben contra quién están batallando. Y yo le dije: Nosotros no estamos batallando contra nadie, nosotros estamos buscando a mi nieta y nada más”, dijo.
En otro momento, Rufino aseguró que en ningún momento recibieron denuncias de supuestos maltratos a la menor y que esta versión más bien fue sostenida por la mujer que cuidaba a la pequeña.
Comentó que desde la detención de Lilian, intentó en dos ocasiones visitarla en la Comisaría 12ª, pero que la directora de la sede policial le prohibió el contacto, alegando la vigencia de la cuarentena obligatoria.
Por último, don Zapata dejó un mensaje a la ciudadanía, para develar la incógnita en torno a la misteriosa desaparición de su nieta. Él abriga la esperanza de encontrarla viva y sana a la pequeña Juliette.
“Pido de corazón que nos devuelvan a mi nieta, que llamen a la comisaría más cercana, o dejen donde se pueda encontrar rápidamente a la criatura. Queremos encontrarla viva a mi nieta”, enfatizó.