El sistema sanitario de Encarnación se encuentra en deplorables condiciones para responder a la crisis generada por la pandemia del COVID-19, a pesar de los millones de dólares proveídos por el Gobierno para hacer frente a la enfermedad. Trabajadores de blanco que no tienen los elementos mínimos de protección de bioseguridad y la irresponsabilidad en el manejo de pacientes con coronavirus reflejan la pésima situación de gestión.

Todo esto con una región sanitaria y dirección del Instituto de Previsión Social a cargo de personas funcionales al poder de turno. Y la mayor parte de estas autoridades no son médicos especialistas de áreas afines a la crisis, sino que nada menos que jóvenes odontólogos y de escasa experiencia.

Falta de insumos

Ayer sábado 9 de mayo, funcionarios de blanco del Hospital Regional de Encarnación se manifestaron en protesta por la falta de provisión de insumos de protección de bioseguridad para el personal por parte de las autoridades sanitarias. Denunciaron que no se tienen elementos como lavandina, alcohol en gel, jabones y otros insumos que hacen a la tarea de mantenimiento de la higiene en el importante nosocomio de la capital de Itapúa. Esta misma situación se generaba hace exactamente un mes atrás, pero en el IPS de la misma ciudad. El director de la previsional fue destituido tras reclamar por. la falta de insumos.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Nota relacionada: “Itapúa: Médicos protestan por cambio de director de IPS durante epidemia”

Odontólogos: ¿Es lo que necesita un sistema de salud en plena pandemia?

Atendiendo esta situación de carencia y falta de respuesta en el sistema sanitario de Encarnación, pasamos una lupa por sobre quiénes son los que manejan la Salud Pública en esta zona del país, los recursos liberados por el Gobierno para hacer frente a la enfermedad y quiénes son los responsables de hacer frente a la crisis que se podría venir si se desbordan las cifras del COVID-19.

La Coordinación Regional del Instituto de Previsión Social de Itapúa se encuentra a cargo de la Dra. Jazmín Sindy Soroka, hermana del diputado Colym Soroka, del movimiento oficialista Colorado Añetete. Es una trabajadora de blanco sin mucha experiencia que ocupa un importante cargo de salud pública en dicha zona. No obstante, es nada menos que una odontóloga y está vinculada directamente al poder de turno.

La Directora de la VII Región Sanitaria es la Dra. Romina Sanabria, médica cirujana de nacionalidad argentina, también muy cercana al movimiento Colorado Añetete. Fue además compañera de colegio de la hermana del diputado Colym Soroka, Jazmín. Ella es la responsable del Ministerio de Salud en esta parte del país. Sin embargo, fuentes consultadas por nuestro diario afirman que quien realmente maneja la séptima región sanitaria es el Dr. Juan Lichi.

La Dra. Romina Sanabria, en una fotografía con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el diputado Colym Soroka, en un festejo durante la campaña presidencial del 2018. Foto: Facebook.

Juan Augusto Lichi Benítez es encargado de la Dirección Técnica del sistema de salud itapuense. Lichi es un joven profesional odontólogo y de poca experiencia en el área afectada hoy por la enfermedad. Pero, ¿quién es Juan Lichi? Juan Lichi es el hijo de Nemesio Lichi, apoderado del movimiento Colorado Añetete en Itapúa y Consejero de la Entidad Binacional de Yacyretá, un hombre fuerte del poder de turno en esta zona del país.

Hurgando un poco más sobre las autoridades que encabezan la Salud Pública de este departamento, encontramos a la Dra. María Lourdes Trussy Velázquez, secretaria de Salud de la Gobernación de Itapúa. Notablemente, pudimos comprobar que también se trata de una joven odontóloga. Se encuentra en otro importante cargo, sin una experiencia comprobable, en plena crisis y pandemia que azotan el país.

Mirá También: “Dos trabajadores de blanco de IPS de Encarnación dieron positivo al COVID-19”

Anteponiendo intereses políticos a la salud ciudadana

Todo esto apunta a que desde los niveles gubernamentales superiores se anteponen los intereses particulares y políticos a los intereses ciudadanos, ubicando a personas afines, de profesiones no vinculadas a las áreas sensibles afectadas por la crisis y de experiencias cuestionables.

Si bien los números de casos confirmados de COVID-19 en dicho departamento no son altos, en parte gracias a una población responsable que no sale de casa, la actual situación por falta de provisión de insumos para los trabajadores de la primera línea de combate y de falta de un manejo serio y responsable de los casos con COVID-19, podría agravarse aún más si es que no se disponen cambios inmediatos en los puestos claves de manejo de la Salud Pública en dicho departamento.

Dejanos tu comentario