La primera fase de la cuarentena inteligente inicia el lunes 4 de mayo. En este contexto, el Ministerio de Salud insiste en mantener las medidas estrictas de distanciamiento social y de circulación mínima. Todos los sectores que se encuentran dentro de los exceptuados deben seguir con el protocolo de salud y con el uso del tapaboca o mascarilla.
La fase 1 incluye a los sectores de industrias y obras civiles en etapa de construcción a cielo abierto, más la posibilidad para aquellos que busquen hacer actividades deportivas individuales. Todas las personas que se trasladen en transportes públicos deben de usar el tapabocas, porque el mismo disminuye la probabilidad de contagio.
En caso de que una persona sea portadora del COVID-19 y no utilice el tapaboca es 90% probable de que contagie a otras que tampoco lo utilizan; en caso de que la persona contagiada use la mascarilla reduce a 5% la probabilidad de contagio.
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Si las personas que no son portadoras del virus la utilizan como forma de prevención, la probabilidad es del 70%; en caso de que ambas personas lo usen, la probabilidad es de solo 1,5%.
Las mascarillas que sí evitan el contagio son las quirúrgicas y las caseras que son desechables, pero las mismas no protegen del todo. Aquellas que son industriales, las semimáscaras con filtros protegen, pero no evitan el contagio.
Las que sí evitan y protegen son las mascarillas autofiltrantes FFP 2, sin válvula de exhalación. Las mismas retienen agentes, partículas, bacterias o virus. Las que son de tipo FFP 1 no protegen, pero evitan el contagio; las de FFP 3 no evitan el contagio, pero sí protegen.
Tipo de tapabocas
El Ministerio de Salud, desde el departamento de Dispositivos Médicos de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria, recomienda el uso de tapabocas de TNT (Tejido No Tejido) común, que pueden ser de fabricación casera y que deben ser usados por personas sanas que no estén en contacto con pacientes con afecciones respiratorias o COVID-19. Su uso no garantiza la protección contra el COVID-19, pero sí evita el contagio.
Mientras que los tapabocas o mascarillas de TNT tipo SMS, necesitan de la habilitación de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria y contar con un Registro Sanitario. Las personas que deben usarlas son los profesionales de blanco, las personas de apoyo en los hospitales con pacientes con COVID-19 y las personas con síntomas respiratorios y sus cuidadores.
El tapaboca o mascarilla de algodón es el que ministerio no recomienda, porque no previene el contagio. Además, Vigilancia Sanitaria recuerda que el registro sanitario es el que garantiza la seguridad y calidad de dichos productos.
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