Esta tarde continúa el operativo de rastrillaje y búsqueda de Juliette, la menor desaparecida, en un predio rural del distrito de Emboscada. Hasta el momento no se pudo encontrar mayores evidencias que un pequeño trozo de tela.
Personal de Investigación de la Policía, a cargo del comisario Hugo Díaz; un equipo del Ministerio Público, a cargo del fiscal Carlos Maldonado; personal de una comisaría de Emboscada y de Antiabigeo de la Policía componen el equipo de búsqueda.
En contacto con La Nación, el abogado Max Narváez, representante legal de la familia afectada, comentó que el operativo se inició a las 9:00 de este sábado y que podría concluir cuando caiga la noche.
"El rastrillaje empezó desde la casa donde vivía Juliette y prosiguió en un radio de 30 hectáreas para abajo, hasta llegar a otras propiedades y caminos vecinales", dijo.
El equipo fiscal-policial está siendo guiado por un lugareño que conoce a fondo la zona, teniendo en cuenta que está compuesta por áreas boscosas, rocosas, de difícil acceso.
Entre algunas evidencias que se pudieron levantar durante el transcurso de la mañana se destaca, por el momento, un pedazo de tela de color rojo que estaba en el suelo. “Por el momento, todo lo que no sea propio del bosque se levanta como evidencia”, acotó Narváez.
El abogado señaló que el operativo debe terminar en la fecha, a no ser que no se pueda continuar por mal tiempo. Sin embargo, hasta el momento se tienen buenas condiciones climáticas.
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Antecedentes
El Ministerio Público aguarda los resultados de algunos análisis de Criminalística de la Policía Nacional para poder avanzar en la investigación en el caso Juliette. Hasta el momento nada se sabe del paradero de la menor desaparecida en la ciudad de Emboscada, departamento de Cordillera, desde el pasado 15 de abril.
La pequeña, de nacionalidad francesa, se encuentra desaparecida hace más de dos semanas. La madre comentó a las autoridades intervinientes que la nena estaba jugando con los animales y luego no la volvió a ver. La niña padece de ciertos trastornos y aún no puede expresarse bien.
El padrastro de la menor sigue siendo el principal sospechoso, ya que, supuestamente, según versiones del abuelo de la menor y los propios vecinos solía maltratar a la niña.
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