Las personas que cumplen actualmente con la cuarentena en la academia militar Mariscal Francisco Solano López, resaltan la buena atención que reciben por parte de los anfitriones. La licenciada Vivi Palazón Ambrasath es una de ellas y lo hizo a través de su cuenta de Facebook.
En contacto con La Nación, explicó que un total de 123 personas están alojadas en la Academil, todas ellas provenientes de los Estados Unidos, viajaron hasta allá por diversos motivos.
Manifestó que se encuentran en cuarentena desde el pasado 22 de abril y que la atención en el lugar es excelente para todos, eso teniendo en cuenta que el servicio gastronómico es discriminado de manera correcta de acuerdo al tipo de alimentación que se requiera.
“Hacen todo lo posible para que cada uno se sienta bien y cómodo. Tenemos menú vegetariano, para celiacos y diabéticos. Con postre incluido”, expresó Palazón.
Agregó que se realiza la desinfección de las áreas dos veces al día y que son visitados permanentemente por profesionales especializados en infectología, además reciben la atención necesaria y controles sobre la temperatura corporal y consultas sobre molestias de salud.
La mujer dijo que a pesar de tener muy buena atención, de igual manera extraña a su familia, al igual que el resto de las personas que se encuentran en el lugar.
“No es fácil estar lejos de la familia. Extraño demasiado a mis tres hijos, así como cada una de las personas que están aquí conmigo extraña a sus seres queridos. Estamos muy agradecidos con la Academil. Una excelente atención”, dijo.
Finalmente comentó que al terminar la cuarentena irá a su hogar en el barrio Kennedy de la ciudad de Asunción a cumplir las mismas exigencias practicadas en el tiempo en que estuvo en la Academil por el mismo período, es decir, por 14 días más.
Dejanos tu comentario
Esperan que abril traiga más lluvias para aliviar la situación en el campo
El volumen de precipitaciones este mes continúa por debajo del promedio, y las esperanzas del sector productivo están depositadas en abril, donde se espera un mayor volumen de lluvias. Desde el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) explican que, en algunos lugares, el déficit de agua superó los 100 milímetros, aunque los chaparrones ayudaron a mantener los niveles de humedad.
El ingeniero Édgar Mayeregger, de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, manifestó a la 920 AM que las precipitaciones, principalmente en zonas productivas se mantuvieron en marzo por debajo de los niveles normales, afectando principalmente a la zafra y la zafriña de la soja y el maíz. Sin embargo, señaló que cultivos de todo tiempo no fueron afectados en la misma medida por la sequía.
Acerca de las previsiones para abril, Mayeregger señaló que existen probabilidades de que abril traiga consigo mayores lluvias. Agregó que en algunas zonas el déficit de agua fue significativo, pero que los chaparrones permitieron mantener los niveles de humedad. “Hay lugares donde el déficit de agua supera los 100 milímetros, pero hubo chaparrones y hay humedad; esperamos que en abril haya más lluvias”, detalló.
Leé también: Las mipymes se consolidan como motor clave del empleo formal y desarrollo económico
Sistema de tormentas para este fin de semana
La Dirección de Meteorología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) emitió un boletín especial sobre un sistema de tormentas eléctricas sobre el territorio nacional para este sábado 22 y domingo 23 de marzo. Para gran parte del Chaco, Concepción, noroeste de San Pedro y parte de Amambay, se esperan acumulados de entre 50 y 80 milímetros por día.
Para el bajo Chaco, y gran parte de la región Oriental, con excepción de casi todo el territorio de Itapúa y la zona sureste de Alto Paraná, se pronostican precipitaciones de entre 30 y 40 milímetros por día. La alerta meteorológica también advierte sobre tormentas con alta frecuencia y alta probabilidad de caída de granizos en forma puntual.
Dejanos tu comentario
Cuarentena por covid: hace 5 años se paralizó el país
- Por Sara Valenzuela.
El martes 10 de marzo del 2020, la forma de vida de todos los paraguayos sufriría una alteración imborrable, ya que solo tres días después de confirmarse el primer caso de covid en nuestro país, el Gobierno instauraba una inédita cuarentena sanitaria por un periodo inicial de 15 días.
El primer periodo de cuarentena se instauró por decreto presidencial y se estipuló la suspensión de todos los eventos públicos o privados de concurrencia masiva, así como conciertos, prácticas deportivas, reuniones religiosas o de carácter político, actividades en lugares cerrados que incluían a cines, teatros y convenciones. Esta medida también alcanzó a las instituciones educativas de todos los niveles.
Los primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses. Luego, con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo, fue sufriendo modificaciones, abriendo paso a la llamada “cuarentena inteligente” y luego a la “cuarentena por fases”, que se activaban según los territorios con mayor o menor afectación por el virus.
Podés Leer: Polvo de ladrillos y sangre: 25 años de un accidente que enlutó a decenas de familias
Analizando en retrospectiva, el médico epidemiólogo Guillermo Sequera, quien en el momento de la pandemia se desempeñaba como titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, resaltó que haber tomado la medida de cuarentena de una manera casi inmediata a la confirmación de los casos en nuestro país le dio al sistema sanitario nacional una brecha para prepararse ante lo que se avecinaba.
“Cuando empezó la pandemia, nuestra capacidad de analizar muestras era de 16 o 17 por día, y así era imposible determinar si existía o no ya una circulación comunitaria, por lo que tras hablar con colegas que estábamos todos con este tema alrededor del mundo y viendo la situación de diferentes países, determinamos que la cuarentena era necesaria en Paraguay para frenar los brotes que posiblemente ya se habían iniciado”, recordó el doctor Sequera en conversación con La Nación/Nación Media.
El reconocido profesional aseguró que el solicitar a todo un país que frene sus actividades, las cuales necesariamente afectarían a la economía nacional, era un enorme desafío que finalmente se logró conquistar, dando tiempo a los médicos a analizar los siguientes pasos teniendo en cuenta que la situación ante el avance de la enfermedad era sumamente fluctuante.
“Nueva normalidad”
“Cuando empezó la pandemia, se creía que el virus iba a llegar a nuestro país proveniente de China, Europa o Estados Unidos y no fue así; los primeros contagiados viajaron y regresaron de países de la región en los que ni siquiera se había confirmado la presencia comunitaria del virus, entonces nosotros supimos que el camino correcto era extremar las medidas de salubridad y, sobre todo, llamar a la conciencia de la población”, indicó el doctor Sequera a LN.
La vida de los paraguayos había cambiado de la noche a la mañana; los planes que en muchos casos se habían hecho con meses de antelación ahora simplemente quedaban en pausa indefinida; las multitudinarias reuniones familiares que eran una actividad casi religiosa para muchos quedaron relegadas ante el encuentro a través de videollamadas o un saludo a metros de distancia; los encuentros recreativos y los bulliciosos quedaron coartados a las salas de estar, los balcones y ver repeticiones de eventos deportivos.
Si bien esa “nueva normalidad” golpeó con fuerza a todos los paraguayos, muy acostumbrados al roce social, los médicos también se enfrentaban a una realidad que los paralizaba, el aumento de los casos, los tratamientos que conforme se conocía a la enfermedad se iban implementando y la dura realidad de que nadie estaba preparado para lidiar con un nuevo virus.
Experiencia abrumadora
“Fue muy difícil; uno salía, iba, hablaba con los colegas y tratábamos de marcar un protocolo de atención, pero después debíamos de modificar eso y cambiar tratamientos conforme obteníamos la información, porque estábamos lidiando con un virus que no conocía nadie, que nadie sabía exactamente cómo tratar y, lo peor, que no sabíamos cómo evolucionaba para al menos tener un parámetro de tiempos”, expresó el epidemiólogo a La Nación.
En carácter personal, asumió que si bien se capacitó y estudió para este tipo de situaciones, son muy pocos los médicos que tienen la experiencia con epidemias o pandemias, ya que la aparición de este tipo de fenómenos a lo largo de la historia son distantes uno del otro, por lo que ciertamente los médicos y especialistas contaban con las herramientas teóricas, la práctica era abrumadora.
“Yo sabía lo que se tenía que hacer, y con los colegas a nivel internacional hablábamos de los planes de acción, pero uno muchas veces se veía sobrepasado por lo que ocurría, por el conteo de infectados y por sobre todo el de fallecidos; a esto había que sumarle el hecho de que nadie te enseña como comunicarte en estos casos. Yo tenía que salir a hablar y demostrar calma cuando en realidad la situación me dolía mucho”, recordó el doctor Sequera.
Fortalecimiento sanitario
Admitió, además, que esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes, como el hecho de la extensión de la capacidad de las unidades de terapia intensiva a nivel nacional, la provisión de oxígeno que ahora cada centro asistencial cuenta y las instalaciones y adecuaciones de infraestructura que se dieron en hospitales de referencia para hacer frente a la crisis.
A cinco años del inicio de la pandemia, recordar los contagios, la cuarentena, las medidas de seguridad y, por sobre todo, a los fallecidos a causa del covid, resulta aún difícil porque en la memoria quedaron impregnados momentos que generaciones enteras nunca habían imaginado siquiera vivir, la incertidumbre de contraer el virus, el miedo ante la enfermedad, la impotencia por la cantidad de vidas cobradas y la certeza de que nada volvería a ser igual.
Lea También: Hace cinco años se anunciaba el primer caso de covid-19 en Paraguay
Dejanos tu comentario
Ratifican para abril el inicio del juicio oral contra Carlos Granada
El Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Laura Ocampo, Cándida Fleitas y Juan Pablo Mendoza, ratificó que los días 7, 8, 9, 10 y 11 de abril se desarrollará el juicio oral y público para el exgerente periodístico de Canal 9, Carlos Granada, acusado por abuso sexual, coacción, coacción sexual y violación.
Inicialmente los magistrados habían postergado la audiencia para octubre, pero rectificaron su postura ante el recurso que presentó el Ministerio Público.
De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, varias trabajadoras del Grupo Albavisión (de los canales SNT y C9N) habían denunciado ante la Fiscalía a Granada en mayo de 2022, argumentando que en reiteradas ocasiones las había acosado sexualmente.
Antecedentes
Desde el Ministerio Público recordaron que fueron víctimas del acusado seis mujeres, todas periodistas hostigadas con fines sexuales. “En tanto, otras padecieron a actos sexuales mediante la fuerza y tuvieron que soportar estos actos ante las amenazas contra sus fuentes de trabajo”, apuntaron.
Resaltaron que Granada se habría valido de su posición jerárquica e influencias ante sus víctimas subordinadas. El proceso contra el periodista empezó en mayo de 2022 y fue imputado por varios delitos, por lo que el juez Julián López resolvió enviarlo a prisión, donde estuvo durante varios meses hasta cumplir la pena mínima.
Podes leer: San Juan del Paraná: hombre perdió el control de su vehículo y atropelló a sus vecinos
Dejanos tu comentario
Reducción de infraestructura afecta cupos en Academil
El ministro de Defensa Nacional, Óscar González, manifestó que la limitada vacancia en la Academia Militar (Academil) surge a raíz de la reducción de sus espacios físicos. Agregó que el pasado año la infraestructura de su sede fue supervisada por una firma constructora que aconsejó a sus autoridades proceder a la demolición.
“La infraestructura de la Academia Militar ya es muy antigua, realizamos el llamado a licitación para una reparación profunda de las instalaciones, lo último que queremos es que corran riesgos los cadetes albergados bajo ese techo. La empresa encargada emitió un dictamen indicando que era inútil el querer refaccionar la infraestructura porque todo estaba desecho, el cimiento estaba a punto de derrumbarse, esto era un peligro eminente para los cadetes”, indicó a la 1020 AM.
González detalló que tras la decisión de la demolición de la infraestructura el cupo inicial de 140 aspirantes se vio reducido a 100. “Las primeras conclusiones habían arrojado que solamente se podría incorporar a 80 aspirantes este año, pero después se tuvo que inventar más lugares llegando a la cifra de 100 vacancias. No podemos tener a todos los cadetes en condiciones infrahumanas, la decisión ya está tomada, no podemos inventar más lugares”, mencionó.