El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) reportó que existen 8.000 pesonas que perdieron sus empleos desde el inicio de la cuarentena para evitar contagios por COVID-19. Mientras que registran más de 65 mil pedidos de suspensión de empleo, de parte de unas 5 mil empresas, que no pueden operar ante las restricciones de actividades.

“Entre abril y marzo tenemos 8 mil desempleados. Los trabajadores suspendidos no son desempleados, sino que están siendo sostenidos por sus empleadores”, expresó la ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, en contacto con 650 AM.

La suspensión de trabajo ocurre cuando el empleador justifica que no puede desarrollar sus actividades, por lo que no puede pagar su salario al trabajador, que continúa contratado, sin perder la antigüedad. Sin embargo, no cobra su salario durante el tiempo solicitado. Posteriormente puede retomar una vez que disponga el empleador.

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Restaurantes, los más afectados

El Ministerio de Trabajo comunicó a través de un listado de 65.879 trabajadores formales suspendidos en sus contratos de trabajo. Además, el documento fue enviado al Instituto de Previsión Social (IPS) para el pago de subsidio en el marco de la emergencia sanitaria.

En total, 5.716 empresas comunicaron la suspensión de contratos de trabajo, de las cuales el 79% son mipymes, entre ellas restaurantes, productoras de espectáculos y entretenimientos, hoteles, turismo, pequeños comercios, talleres, universidades, empleo doméstico y otros.

“En un 79% son pequeñas y medianas empresas los que pidieron suspensión de contrato por dos meses (abril y mayo). El sector más afectado es el de restaurantes”, manifestó Bacigalupo.

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En tanto que el Ministerio de Trabajo ya resolvió 1.000 casos con resoluciones emitidas y notificadas a través de su sistema electrónico REOP. “En esta pandemia, muchas empresas se están dando cuenta de lo importante que es ser formal y nos hacemos también un mea culpa de un problema que es histórico”, expresó Bacigalupo.

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