“El fiscal Maldonado dice que los padres no quieren colaborar con ellos. Eso no es cierto”, aseguró el abogado Max Narváez, representante legal de los padres de la niña Juliette, desaparecida desde el pasado 15 de abril.

En comunicación con La Nación, el profesional explicó que además de la investigación hecha por la Fiscalía, desde el bufete de abogados Narváez & Narváez Asociados, también se está llevando adelante una pesquisa que pueda dar con el paradero de la niña que se cree fue por un caminito, detrás de una cabra.

“Se les quiso culpar a ellos de la desaparición de la niña”, comentó el abogado, al tiempo de mencionar que una supuesta abogada de la Fiscalía encerró por más de dos horas a la otra hija de la pareja, exigiéndole que diga qué hicieron sus padres con su hermana.

Agregó además que la pareja prácticamente vive recluida en su domicilio, sin poder salir de a menos que cuente con algún permiso de las autoridades. Narváez dijo que esta situación es irregular, pues no existe medida judicial restrictiva, sin embargo, siempre está una patrullera que vigila no sólo el ingreso y la salida al predio, sino además las visitas que recibe la pareja.

En un comunicado a la opinión pública, desde el Narváez & Narváez Asociados, representantes legales de Liliana Zapata y Reiner Helmut Oberüber aseguran que siempre se han prestado toda la colaboración posible a los investigadores.

Aseguran que tanto la Fiscalía como la Policía siempre han tenido acceso a todo el inmueble del domicilio de ambos, inclusive a la casa habitación, como ser dormitorio, sala, baño, comedor, oficina, etc. Del mismo modo, los investigadores han tenido acceso a los otros recintos privados del inmueble, con la expresa venia del señor Reiner Helmut Oberüber, como puede constatarse en las propias actas levantadas por la Fiscalía en cada caso.

Además, explicaron que los fiscales intervinientes se incautaron de los teléfonos celulares de la señora Liliana Zapata y el señor Reiner Helmut Oberüber, dejándolos incomunicados. Asimismo, sostienen que fueron incautados sus vehículos y no les permiten salir de la casa, tampoco les permiten la visita de personas que no sean sus familiares.

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Por otro lado, denuncian que la pareja supuestamente fue presionada para que se confiesen culpables de la supuesta desaparición y muerte de la niña. Con el objetivo que caigan en contradicciones, fueron llevados a habitaciones separadas.

Sin embargo, lo más grave es la supuesta tortura psicológica a la otra hija de la familia, quien al parecer fue encerrada por dos horas con una psicóloga que le pidió en todo momento que revele lo que había pasado con su hermana. “Sufrió tortura sicológica y emocional de parte de una mujer que se presentó como sicóloga de la Fiscalía; la misma apartó por casi dos horas a la menor, quien luego sufrió ataques de pánico y lloró toda una noche, relatando que aquella mujer le insistió en todo el tiempo que la tuvo con ella, para que contara lo que hizo su mamá y el señor alemán con la desaparecida, que si la niña no contaba lo que pasó, su madre iría a la cárcel por 10 o 13 años. Fue en este momento y por lo motivos apuntados precedentemente que decidieron contratar los servicios de profesionales abogados”, dice el comunicado.

Aclaran además que la denuncia de desaparición de la niña fue hecha por los padres y no por terceros, e indica que las patrulleras de las Policía Nacional, hasta el día de hoy, siguen dentro de la propiedad, frente a la casa.