El Ministerio de Salud informó que desde la fecha el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero pasa a funcionar como un centro respiratorio, como medida de contingencia ante la pandemia del COVID-19.

El director de la XIII Región Sanitaria, el doctor Nelson Collar, comunicó que incluso los centros privados deberán trasladar los casos respiratorios al hospital regional, para que de esa manera se pueda proteger a los profesionales de blanco y optimizar los recursos.

En tanto que en el Instituto de Previsión Social (IPS) de la misma ciudad se habilitarán 25 camas de internación en clínica médica y clínica quirúrgica, además de 8 camas en sala de urgencias. Las atenciones se realizarán tanto a asegurados como a no asegurados, pero no se efectuarán consultas externas, a excepción de asegurados que deben retirar medicamentos.

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Terapia

La unidad de terapia intensiva de adultos del Hospital Regional está en pleno funcionamiento con 8 camas que se estarán habilitando en forma gradual. Anoche ingresó el primer paciente proveniente del hospital polivalente del IPS. El caso no guarda relación con el coronavirus.

El MSPyBs envió un cargamento de insumos y medicamentos cuyo valor asciende a G. 170.586.900; fue recepcionado el pasado martes 21 de abril.

Foto: Gentileza.

Equipamientos para terapia

Recibieron además un ecógrafo portátil Sonosite M Turbo. Se prevé también la entrega de un equipo radiológico portátil que se hará efectiva en las próximas horas.

Estos equipamientos serán muy importantes para la unidad de terapia intensiva, teniendo en cuenta que facilitará la realización de estudios ecográficos y radiológicos sin necesidad de mover a los pacientes.

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Tras denuncias, activaron UTI

La unidad de terapia intensiva (UTI) se encuentra totalmente equipada hace varias semanas en el Hospital Regional. Sin embargo, la misma no estaba siendo activada por las autoridades sanitarias, quienes también tenían al personal de blanco trabajando sin los materiales protectores que demandan los protocolos sanitarios contra el COVID-19. Esta situación se revirtió tras denuncias realizadas por medios de comunicación de la zona, así como en publicaciones de La Nación.

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