Ante la probable cancelación de las clases presenciales y el seguimiento de las mismas de forma virtual, la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy) emitió un comunicado dirigido al ministro de Educación, Eduardo Petta, manifestando que si se vuelve imposible volver a la educación presencial, prefieren cerrar el año y retomar ya en el 2021.

El documento expresa que al efecto, ya habían publicado datos sobre la compleja situación que viven los estudiantes de la educación media, que en gran mayoría, y sobre todo en el interior del país, tienen escasas herramientas para desarrollar las clases digitales. “Este estudio que seguimos realizando, nos proporciona datos aún más preocupantes, por lo que pedimos se tenga en cuenta considerar este pedido de posponer las clases de este año ya para el próximo año", señala.

Entre los datos más resaltantes, explican que solo el 28% de los estudiantes declara entender suficientemente bien las clases difundidas mediante los medios virtuales, otros 53% entiende solo en parte o a medias las clases virtuales, y un preocupante 19% de los estudiantes encuestados entiende poco o nada de estas clases.

Esto devela que no es así de simple pasar de un sistema educativo presencial a uno virtual, considerando la falta de herramientas informáticas adecuadas por parte de los estudiantes, solo por decir, el celular no puede sustituir parcialmente una PC, a lo que se suma la escasa formación de los docentes para este tipo de didáctica, y el caos administrativo que está generando al MEC a esta situación de emergencia.

Pensar que Paraguay hoy se pueda desarrollar un año educativo solo vía web es vivir en una fantasía sin ninguna relación con la realidad, es no entender el nivel de pobreza y subdesarrollo presente en el país y que irá incrementándose en los próximos meses debido a la crisis actual, mencionan.

Ante todo lo sucedido, la Unepy plantea una serie de alternativas como que consideran merece la pena ser estudiadas, como volver a clases de forma gradual o por grupos escalonados, reducir la carga de contenidos, realizar solo las evaluaciones de forma presencial, entre otros.

Lamentan que ninguna otra alternativa esté siendo evaluada con seriedad por parte del MEC y de las autoridades, y que automáticamente se haya recurrido a la opción de desarrollar las clases virtuales.

Aclaran que lo de retomar las clases en el 2021 no es la solución que más preferimos, pero creen que es la única posible a no ser las alternativas citadas, porque de lo contrario, temen ser parte de una generación de jóvenes que enfrentará su siguiente ciclo de estudios con una formación totalmente inadecuada, lo que se volvería por acumulación un elemento desestabilizante que colapsará todo el sistema educativo nacional.