Con aportes voluntarios, Sitrande gestiona la provisión de alimentación para la población carenciada.
“La alegría con la que la gente recibe la comida es increíble”, explica emocionado Adolfo Villalba, uno de los voluntarios del Sindicato de Trabajadores de la Ande (Sitrande). El gremio de los trabajadores encabeza un proyecto solidario de provisión de alimentación a la población de los barrios carenciados del Área Metropolitana en el contexto de la cuarentena por la pandemia del COVID-19.
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“Desde que se inició el problema de la cuarentena, los compañeros del interior del país espontáneamente fueron juntando víveres, acercando sus aportes. Ya en Semana Santa dijimos que teníamos que hacer una olla popular para acercarle a la gente algo de comer. Comenzamos este lunes y hoy es el tercer día que hacemos”, explicó el dirigente.
Los gestos solidarios se multiplican a una velocidad inferior al crecimiento del drama social en muchas partes del país. Villalba señaló que van rotando todos los días y yendo en lugares donde la gente no está recibiendo ayuda del Gobierno. Comentó sobre la importancia de dar a conocer a los organismos del Estado las necesidades de la población, ya que “nosotros no vamos a poder resolver todos los problemas de la gente”, dijo.
“A las 6:30 nos juntamos en el local de la Ande en Avda. Boggiani. Ahí tenemos un patio grande y las condiciones de seguridad e higiene para cocinar. A eso de las 11:00 terminamos de cocinar, alzamos las ollas en las camionetas y entregamos a toda la gente con platos de isopor. Más o menos servimos a 350 o 400 personas cada día”, agregó.
Los aportantes son trabajadores y jubilados de la empresa estatal. Los beneficiarios fueron hasta ahora habitantes de los barrios San Felipe, Tablada y Bañado Sur. Los organizadores mencionaron que están abiertos a recibir donaciones.