Un joven metalúrgico de la ciudad Concepción, quien ya había fabricado un respirador casero con soporte para dos personas, inventó una cabina de desinfección para los trabajadores de la salud y la ciudadanía en general, ante el brote del COVID-19.
Se trata de Juan Bareiro, quien fabricó los equipos para donar al Instituto de Previsión Social (IPS) de Horqueta y al Hospital Regional de Concepción, en el marco de la lucha contra el coronavirus.
La cabina utiliza un sistema de pulverizador, a través de un sensor detecta cuando una persona está en su interior y procede al rociado para la desinfección. El valor estimativo ronda los 4.800.000 guaraníes.
“Llevó bastante tiempo preparar el equipo. Después del prototipo de respirador casero que habíamos presentado empezamos a trabajar con este proyecto y esto se da por donaciones de la ciudadanía”, explicó Bareiro.
La idea es construir más cabinas para los hospitales mediante la donación de la propia ciudadanía. El director de la Unidad Sanitaria del IPS de Horqueta, Marcos Acosta, destacó también la colaboración de los profesionales de la salud para la fabricación de los aparatos.
“La gente de Horqueta apoyó el proyecto desde el principio y gracias a eso estamos entregando la cabina de desinfección. A raíz de toda esta situación (pandemia) nos estamos ingeniando y muchas cosas más vamos a estar haciendo”, agregó Bareiro.
Una cabina de desinfección se termina en cuatro o cinco días, una vez que se cuenta con todos los materiales. La cuarentena dificulta también la fabricación porque no se puede salir para la adquisición o la donación de los insumos.
Por otro lado, el martes el Ministerio de Salud confirmó un nuevo fallecido como consecuencia del COVID-19, sumando así ocho decesos, 23 pacientes recuperados y un total de 162 casos positivos.
Desde este miércoles rige también el nuevo decreto del Poder Ejecutivo, restringiendo mucho más la circulación de personas y vehículos. La cuarentena total se extendió hasta el próximo 19 de abril, buscando evitar una mayor propagación del virus.
En lo referente a las obras, quedan de lado las privadas y solo pueden trabajar los obreros de las públicas. La circulación con número de chapa par e impar sigue vigente para los que no están exceptuados.
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