Unos 150 paraguayos que guardaron cuarentena en la casa de retiro San Antonio de Padua de Ciudad del Este y acusan al Ministerio de Salud de improvisar con las medidas. Lamentan haber estado encimados y corriendo riesgo de contagiarse entre ellos.

“Nos metieron entre 150 personas en el mismo lugar, todos encimados. Fue una improvisación total, teníamos dos baños sin papel higiénico, sin jabón, sin nada”, cuestionó Diego García, una de las personas que estuvieron en cuarentena en el sitio, en comunicación con La Nación.

Sostuvo que los médicos del Ministerio de Salud ni siquiera estaban pendientes de ellos. Unos voluntarios de la Cruz Roja acudían al lugar para tomarles la temperatura y medir la presión, más de eso nada, de acuerdo a la denuncia.

Indicó que no querían un hotel de lujo para hospedarse, sino un lugar acorde a la complejidad de la situación para guardar cuarentena. A su criterio, la ciudadanía entendió mal y les acusó sin dimensionar la realidad de los que estaban en la casa de retiro.

“Ni siquiera el Ministerio de Salud se acercó. Todo fue muy improvisado, la gente de la Cruz Roja nos estuvo apoyando, pero son voluntarios. El ministro de Salud es responsable, no sabían qué hacer con nosotros”, agregó el denunciante.

Señaló que la gente “entendió cualquier cosa”, la situación fue difícil porque la mayoría son paraguayos que perdieron su trabajo en el Brasil y no tenían otra opción, solo volver al país junto con sus familiares.

Un total de 241 personas que llegaron del exterior y guardaban cuarentena en cinco albergues privados en Alto Paraná retornaron a sus casas este lunes, luego de cumplir dos semanas de aislamiento.

Hasta el momento hay 147 casos confirmados de COVID-19 en Paraguay, tres internados, uno en terapia y seis fallecidos. La cuarentena se extendió hasta el 19 de abril para evitar una mayor propagación.