En el marco de la lucha contra el COVID-19, las mujeres privadas de libertad (MPL) en el Buen Pastor entregaron a representantes de la XVIII Región Sanitaria 200 batas, mamelucos y tapabocas. Las indumentarias sanitarias fueron confeccionadas por las reclusas y la mano de obra fue donación de las mismas de modo a ayudar con el combate del virus.
La iniciativa fue posible mediante la entrega de telas especiales proveída por el Ministerio de Salud.
Tras conocer la amenaza de propagación del coronavirus, las mujeres decidieron elaborar los insumos médicos de manera gratuita.
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“Si bien es cierto que estamos privadas de libertad por alguna equivocación, también estamos conscientes del peligro que representa la pandemia, es por eso que desde el lugar de donde estamos decidimos aportar nuestro grano de arena porque solo juntos podremos vencer al coronavirus”, dijo Romina González, una de las confeccionistas del Buen Pastor.
Fueron 25 mujeres privadas de libertad del taller Alas y del Taller Princesa Diana, quienes dedicaron ocho horas durante cinco días para la fabricación de los insumos.
Las personas privadas de libertad de los distintos centros penitenciarios también aportan en la lucha contra el coronavirus con donaciones de productos desinfectantes y elaboración de tapabocas que son entregados a los hospitales.
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