Docentes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) inició un grupo de discusión sobre las políticas sociales que se están desarrollando desde las diversas carteras del Estado, en el marco de la crisis sanitaria y económica a causa del brote epidemiológico de coronavirus.

Los educadores universitarios cuestionan el déficit en la política social de asistencia, y al mismo tiempo aportan elementos para realizar diagnósticos para un rediseño aplicable. En un primer documento de análisis, plantean diversas propuestas para acompañar la asistencia económica a los miles de afectados por la crisis sanitaria.

Los principales cuestionamientos que realiza el grupo técnico a las medidas asistenciales apuntan al subsidio y al criterio de establecimiento del monto de la asistencia; el perfil del destinatario, la cantidad de destinatarios, el ciclo operativo y la selectividad, en base a la tecnología.

“Se mira como una transferencia monetaria que es para que la gente auxilie su cuarentena en este tiempo. Es una asistencia que nos parece tiene errores de diseño, porque hasta ahora cambió 4 veces el tipo de asistencia. Primero iban a ser kits de alimentos, después un monto, luego otro. ¿En qué se basan para establecer el monto? Eso no sabemos los ciudadanos", expresó Stella García, miembro del grupo impulsor.

El documento presentado por los docentes de la FACSO propone que la asistencia sea entre el 40% y el 50% del salario mínimo y que Gs. 500 mil es insuficiente. “No va a salvar la alimentación del mes”, afirma García y propone que puedan basarse en el costo de la canasta básica y la canasta de consumo.

Además cuestionan que el perfil de los destinatarios tendrían que estar mejor definidos. “Primeramente, dijeron que la asistencia iría para sectores de la extrema pobreza, luego a la gente en pobreza. En este país existe más pobreza y una parte en pobreza extrema. Falta definir mejor el perfil”, expresó García.

En este contexto, exigen que se priorice al ser humano por encima del mercado en la crisis generada por el Covid-19. Manifiestan que rechazan la idea de que la crisis por la pandemia se encare binariamente como actos de buena voluntad individual, por un lado, y actos reversibles con castigos, por el otro.

“Tenemos un modelo de asistencia que le deja a la gente en su casa. Sin embargo no todos tienen casa. Entonces quedate en tu casa y sé limpio’ no es para todos los paraguayos. Al no dialogar con medidas económicas y sociales, en realidad no mira la realidad de la gente que está en el subempleo, en el desempleo, en la informalidad, en el empleo desprotegido. Hay demasiada mirada no puesta", manifestó García.

Finalmente, expresan que se planea desarrollar un Observatorio de Políticas Sociales desde la FACSO-UNA, en la idea de que aporte a la revisión de las políticas públicas. El grupo de docentes está integrado por Olga Paredes, Bruno Martínez y Stella García.

“Hay que ver el papel que el Estado le otorga a la familia que en parte es transferirle la responsabilidad histórica que le toca al Estado y en parte es disciplinar a esa familia para que no altere el orden vigente. Hay que revisar el papel que se le otorga a la familia”, señaló García.

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