Un total de 324 paraguayos fueron repatriados y puestos en cuarentena estricta en 8 albergues este último fin de semana para evitar una mayor propagación del coronavirus. Los compatriotas llegaron desde distintos países, pero en su mayoría son procedentes de Brasil.
Decenas de compatriotas ya se encontraban aguardando ingresar al país desde zonas fronterizas, principalmente en Foz de Iguazú. Los ciudadanos paraguayos están distribuidos entre unidades militares y centros civiles.
En total se cuenta con lugar para 2.000 personas que desean volver del exterior, que serán enviados a diferentes sitios acordes a los requerimientos y que cuentan con la autorización del Ministerio de Salud para que puedan guardar aislamiento social.
El ministro Asesor de Asuntos Internacionales, Federico González, señaló fue en la casa de retiro San Antonio de Padua, en Ciudad del Este, fue el único sitio donde se registraron dificultades. Consideró que se debió al exceso de ansiedad y cansancio por parte de los compatriotas.
“Aquél que regrese necesaria y obligatoriamente deberá guardar cuarentena en un centro. Hay quienes usan la lógica o dicen que hicieron cuarentena en tal país y deben entrar directo a Paraguay. El protocolo de la Organización Mundial de la Salud inicia desde el momento de ingreso al Paraguay”, expresó González.
En Alto Paraná son tres albergues habilitados principales en zona fronteriza que se ubican en Hernandarias; San Antonio de Pádua del barrio San Juan sobre el KM 8 Monday, donde están 115 personas y, otro es un local de la Iglesia Católica donde funcionaba un Seminario, en el km 11.5 Acaray, donde están 56 personas.