Miles de paraguayas marchan en reclamo de sus reivindicaciones y exigen fin a la violencia de género. El distintivo lila recorre desde la Plaza de la Democracia, donde inició la movilización hasta la Costanera de Asunción, lugar del acto central. El lema de este año es “¡Insistimos! Nuestro trabajo vale” que pide respeto e igualdad de derechos laborales.
“Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en las caras de la gente”, exclaman miles de voces al paso unísono por el microcentro. Ahora la movilización se concentra en la Costanera de Asunción, donde se leerá un manifiesto dirigido a la ciudadanía y autoridades, en el marco de la Marcha del 8M.
“Nosotras sostenemos la sociedad con nuestro trabajo de madres trabajadoras, docentes, domésticas, recicladoras, costureras. Sin embargo, seguimos trabajando en condiciones precarizadas”, afirmó una vocera en la Costanera, durante el acto central.
Miles de adultas, jóvenes y niñas, además de indígenas y campesinas participan de la movilización que exige que se cumplan los derechos de las mujeres. Al grito de “che rete, che mba’e” piden justicia para los feminicidios ocurridos en Paraguay. Desde enero hasta la fecha se reportaron 14 casos.
Recuerdan a niñas y mujeres indígenas, víctimas de una muerte violenta. Exigieron justicia para Francisca, la menor de 11 años de edad que fue asesinada y cuyo cuerpo se arrojó en un predio cercano a la Terminal de Ómnibus de Asunción.
Este año, las manifestantes utilizan una vestimenta con la consigna “Rehendu, pehendu” (escucha, escuchen), además de tobilleras con sonajas, que representa un símbolo ancestral de protección contra el mal. Consideran que el odio, la violencia y la discriminación como a los males actuales que padecen dentro de la sociedad.
Tanto en la Plaza de la Democracia como en la Plaza Italia realizaron diversas manifestaciones artísticas antes de iniciar la marcha. Las más jóvenes llevan puestas remeras y pañuelos de color lila y además se pintaron los rostros con símbolos alusivos al 8M. Ellas portaban carteles y pasacalles con frases referentes a sus derechos como “El trabajo de la mujer sostiene la economía nacional”.
“Paraguay es calificada como uno de los peores países para ser mujer en América Latina. Los hombres dedican menos horas, mientras las mujeres trabajan hasta 18 horas. De cada 10 mujeres, 7 trabajan de manera informal y precarizada. Solo 35% de los cargos directivos para tomar decisiones están ocupados por mujeres. Ante esta injusticia nos levantamos”, expresó una de las voceras de la movilización.