En el marco del “Día Mundial de lucha contra del Cáncer Infantil”, el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, dio a conocer que el 80% de los pacientes atendidos tiene diagnóstico de leucemias y linfomas. “Una escasa minoría, de tumores del sistema central, tumores de órganos sólidos como renales y de partes blandas”, explica.
Agrega que la sobrevida es de un 70% desde el inicio del servicio de Oncohematología en este centro asistencial de Salud Pública. “Anualmente el promedio de pacientes oscila entre 90 y 110 niños, que siguen sus tratamientos y en muchos casos, quedan internados por periodos prolongados”, resalta el informe.
Desde el Ministerio de Salud recordaron que el cáncer infantil, es una patología que ataca a los niños en edades muy tempranas y consiste en un crecimiento anormal de células malignas que se diseminan en el interior del cuerpo.
“El día 15 de febrero fue elegido, por la Organización Internacional de Padres de Niños con Cáncer en setiembre del 2001, para realizar alrededor del mundo eventos conjuntos. Éstos tienen por finalidad reconocer el extraordinario desafío de vida que significa el cáncer en niños y adolescentes y sus familias”, apuntaron.
Diagnóstico precoz
Apuntaron que pese a lo agresivo que puede representar esta enfermedad, el cáncer infantil es curable. “Especialistas refieren que las neoplasias (una masa anormal de tejido) en niños no pueden prevenirse, y por eso es de vital importancia el diagnóstico precoz para lograr el inicio de la curación efectiva”.
Puntualizaron que a partir del diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida ha aumentado hasta el 70 o el 80%, incluso, hasta el 90% en casos de tumores renales o de retinoblastoma.
Síntomas de alerta
-Cansancio.
-Ojeras.
-Epistaxis (sangrado nasal).
-Aumento de volumen en alguna parte del cuerpo (brazos, piernas, tobillos, abdomen...)
-Petequias (puntos rojos en la piel).
-Leucocoria (aparición de mancha blanca en el ojo).
-Anemia.
-Dolor adbominal, articulaciones y huesos.
-Dificultad para respirar (disnea).
-Infecciones recurrentes.