Corresponsalía de Caaguazú, Omar Jara.
Campesinos nucleados en el Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) vuelven al ataque luego de casi dos meses y medio de tregua en la colonia 3 de Noviembre, distrito de Repatriación, departamento de Caaguazú. Lo hacen en su afán de recuperar unas 22.000 hectáreas de tierra (30.000, según los labriegos) presuntamente fiscales que están explotados por productores menonitas desde hace años.
Una gran cantidad de “sin tierras” volvieron a instalarse en las tierras que reclaman y consideran pertenecen al Estado, las cuales estarían usurpadas por productores de soja y ganaderos. Paralelamente el MCP lanzó un comunicado en el que anuncia que reinician la lucha por reconquistar esas tierras.
“Luego de una paciente espera, de aproximadamente 3 meses, y de poner toda nuestra voluntad pacífica y negociadora, en el Indert, con los menonitas, buscando una salida amistosa, a la usurpación de 30 mil hectáreas de tierras fiscales en esta zona, permutadas por el ex IBR, actual INDERT, con la empresa Paraguay Development, que recibió más de 120 mil hectáreas en el Chaco, en el año 1974 y de presentar todas las documentaciones, que avalan, la usurpación fraudulenta y duplicación de títulos sobre tierras públicas destinadas a la reforma agraria, anunciamos la reocupación por parte de campesinos paraguayos e indígenas, verdaderos sujetos de la reforma agraria, de dichas tierras del estado paraguayo y que alberga reservas indígenas, también usurpadas, y que detentan transgresores del estatuto agrario, violadores del medio ambiente, depredadores de bosques, delincuentes de cuello blanco, mal llamados productores sojeros o ganaderos, que esclavizan a nativos y hermanos/as paraguayos/as”, expresa el primer y largo párrafo del manifiesto.
“Corrupta justicia”
En el documento sostienen que hoy 2 mil compatriotas, campesinos e indígenas, recuperan sus tierras, en esta zona, que nunca recibieron del Estado, pese a ser adquiridas, en sus nombres. Finalmente se despachan con una advertencia a los operadores de justicia a los que califica de corruptos. “Advertimos a la corrupta justicia, que no toleraremos su intervención, perseguidora de los más humildes, mano negra de mafiosos, pseudo productores agrícolas, evasores y contrabandistas de agroquímicos”.
El 24 de octubre pasado los labriegos llegaron a un acuerdo con las autoridades para desocupar el mencionado inmueble, para lo cual se instaló una mesa de diálogo con el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) para buscar una solución al conflicto.
Tras una tensa negociación, los campesinos aceptaron desocupar el inmueble con la promesa de que se inicien los trámites pertinentes para la recuperación de dichas tierras.
Luego de llegar al acuerdo, los “sin tierra” que ocuparon la propiedad durante tres meses desalojaron el predio y se instalaron en una propiedad contigua hasta tanto se resuelva el inconveniente.