Durante un juicio oral, los fiscales de Ñemby, Osmar Segovia y Claudia Aguilera lograron la condena de 10 años de cárcel para un agente policial, quien fue hallado culpable de abusar de su cuñada, una menor de 15 años.
El tribunal de sentencia presidido por el juez Pedro Nazer e integrado por sus pares magistrados Victoria Ortiz e Inés Galarza, consideró que la responsabilidad del ahora condenado fue plenamente probada por las diversas evidencias producidas por los representantes del Ministerio Público, entre las cuales se destacan el informe psicológico de la víctima, contrastado con otros elementos probatorios.
Según la carpeta fiscal, en el 2017 el uniformado sometió sexualmente con agresividad a su cuñada en la vivienda en la cual residían ambos, del barrio Cañadita, en Ñemby.
La víctima vivía con su hermana de 24 años, quien era pareja del victimario y además, la menor cuidaba de sus 3 sobrinos. Una noche tras una discusión con su pareja, el hombre reaccionó con una actitud prepotente y encerró en una pieza a las dos mujeres, cometiendo allí el hecho punible contra la menor.
Según las evaluaciones realizadas por la Fiscalía, la menor quedó notoriamente afectada con distintos indicadores de depresión y otros signos como culpa, introversión, fatiga y desaliento, que afectan a su vida cotidiana.