El diputado colorado Ramón Romero Roa solicitará que el Partido Colorado inicie el proceso de desafiliación de Cynthia Tarragó, quien está presa en el Monmouth County Correctional Institute, una cárcel de New Jersey, Estados Unidos, por liderar un esquema de lavado de dinero producto del narcotráfico tras ser investigada por la Federal Bureau of Investigations (FBI).
“Lo mínimo que se puede pedir es que una delincuente, que está vinculada al narcotráfico, en un delito trasnacional, integre las filas del Partido Colorado, al menos empezando por ella, sacándole. Voy a plantear como miembro de la Junta de Gobierno”, afirmó Romero Roa, en contacto con Universo 970 AM.
Refirió que el principal motivo obedece a que Tarragó utilizaba la política y al Partido Colorado para proteger sus actividades delictivas. En consecuencia, dice que es deber de los políticos señalar la situación irregular de la ex diputada.
“Lo que estamos analizando es una investigación hecha a la conducta delictiva de Cynthia Tarragó y su entorno. Probado por una investigación previa que generó la detención por la Justicia norteamericana y juzgada por un delito con una pena de 20 años. Hay que llamar a las cosas por su nombre; ella es una delincuente”, expresó Romero Roa.
En el caso existirían más paraguayos involucrados y los nombres serían divulgados en los próximos días. Refieren que la investigación del FBI no deja lugar a dudas sobre los actos ilícitos cometidos por la excongresista del Partido Colorado, ya que utilizaron escuchas telefónicas y operaciones encubiertas.
El fiscal de Asuntos Internacionales, Manuel Doldán, señaló que en las conversaciones hablan desde US$ 800.000 hasta US$ 2 millones, se realizaban entregas parciales hasta llegar a esos montos y fueron tres estados involucrados: Nueva York, Nueva Jersey y Florida.
Tarragó se encuentra detenida desde el pasado viernes en New Jersey junto a su marido. Agentes encubiertos del FBI arrestaron a la ex diputada y ex periodista paraguaya y a su esposo Raymond Va tras llegar a la terminal aérea Newark. Los arrestados cayeron en la tentación y aceptaron 800.000 dólares de dos agentes encubiertos del FBI, que simularon ser narcotraficantes y se comprometieron a blanquear 2 millones producto del tráfico ilegal.