El fiscal Marcelo Ramírez imputó a Karla Villalba, Ángel Peralta, María Alejandra Arzamendia y Johana Almirón, por lesión grave y coacción grave tras participar en la organización y actos de violencia física en contra de alumnos ingresantes de la carrera de veterinaria.

El hecho ocurrió el 29 de mayo en la compañía “20 de Julio” del distrito de Caazapá, en la sede de la Facultad Nacional, donde fueron víctimas de la agresión dos jóvenes. Según informe policial, la causa ingresó como: “contra personas innominadas”.

Los antecedentes indican que durante el “bautismo de bichos”, que fue organizado por alumnos del segundo curso, quienes tuvieron activa participación en el maltrato físico hacia las víctimas.

Los presuntos agresores e imputados habrían tomado por asalto el aula del primer curso a las 15:00, y trasladaron a la fuerza a las víctimas con una soga por el cuerpo, junto con sus demás compañeros, y los habrían llevado de esa forma hasta fuera de la institución.

Allí los esperaba un camión de tipo transganado, el cual los transportaría hasta la compañía Solalinde; lugar donde estaba preparado el “festejo”. Antes de llegar al camión, los sindicados empezaron a cortar los cabellos de los afectados con tijeras y máquinas de afeitar, propinándoles golpes de puño, en todo momento.

En el camión les seguían cortando los cabellos, partes de sus ropas y continuaban los golpes y agresiones físicas. Además dieron de tomar a las víctimas, un líquido con un embudo hasta llegar a la compañía Solalinde.

Al costado de la ruta en el lugar citado, los agresores tenían grandes fosas abiertas llenas de aceite negro, bostas de animales, entre otros desperdicios, que serían parte de un circuito preparado, por el cual debían pasar los alumnos para ser bautizados.

Asimismo, se realizó un cordón humano por el que debían de transitar obligatoriamente, a fin de recibir todo tipo de golpes y agresiones, para luego ir pasando a las otras pruebas preparadas. Las dos víctimas mencionadas tuvieron que ser trasladadas de forma inmediata hasta el Hospital Regional de Caazapá para su atención médica.

Los supuestos autores del hecho están con orden detención e imputados ante el Juzgado Penal de turno por los hechos punibles de lesión grave y coacción grave.