El juez Humberto Otazú ordenó la libertad ambulatoria de María Araceli Sosa, quien recuperó su libertad luego de permanecer por 5 meses en el penal del Buen Pastor. La mujer fue señalada -al principio- como sospechosa de participar en el crimen múltiple que costó la vida a una familia. La matanza tuvo como escenario una vivienda ubicada en el microcentro de Asunción.
De igual manera, Otazú impuso a Sosa reglas de conducta durante su libertad ambulatoria como: la prohibición de contactar con los demás implicados, prohibición de salir del país y la obligatoria comparecencia mensual en un juzgado. Igualmente, se le exigió una fianza personal de sus dos abogados de Gs. 25 millones, según el portal Judiciales.net.
Sosa fue desvinculada del hecho punible de homicidio doloso en calidad de cómplice de Bruno Marabel principal sospechoso del crimen. No obstante, la fiscal Esmilda Sánchez le imputó por omisión de dar aviso de un hecho punible, frustración de la persecución y ejecución penal y reducción.
“Si mi clienta sabía sobre los crímenes hubiera denunciado, por eso nada más ella seguía frecuentando la casa, por el olor, ella creyó en Bruno Marabel que decía su perro que no se le bañaba hace días”, expresó Néstor Candia, abogado de la joven, en contacto con la 730 AM.
El defensor legal de la joven aseguró que no mantienen ningún contacto con ninguno de los abogados de los implicados. “Lo importante y lo que busco es que mi clienta se recupere de este mal momento que le hizo pasar la justicia”, afirmó el abogado.
El macabro crimen costó la vida a la joven Dalma Rojas, sus dos hijos de 4 y 6 años, su madre Elba Rodas y su padre Julio Rojas Delvalle, todos asesinados de manera brutal. María Araceli Sosa y Alba Armoa eran compañeras de trabajo de Marabel.
El pasado 8 de octubre ocurrió el macabro hallazgo, en el interior de una vivienda ubicada sobre Oliva casi Montevideo, en el microcentro de Asunción. Bruno Marabel fue imputado por feminicidio y homicidio doloso al ser el principal sospechoso.