Los indígenas reclamaban a las fuerzas de seguridad que los dejen pasar hasta el Palacio de Gobierno. Se vivió un tenso ambiente en la movilización de los nativos, según crónica de Rosi Pereira para la 970 AM. El grupo se encuentra en la capital ya desde hace varios meses y no reciben respuestas a sus reclamos.
Ante la barrera policial, una mujer indígena se adelantó y reclamó ante el uso de gas en respuesta a las piedras. Fernando Riveros, reportero gráfico de La Nación, también fue alcanzado por los cascotes lanzados por los manifestantes.
La ley del “Marchódromo”
La legislación establece horarios y lugares donde sí se puede protestar y otros donde no, como también la obligatoriedad de comunicar a la policía sus realizaciones. Prohíbe el cierre de puentes, vías férreas y rutas y establece los lugares posibles donde manifestarse en el microcentro de Asunción y resalta la prohibición de manifestaciones frente al Palacio de Gobierno y los cuarteles policiales como militares, según resumen de Base Investigaciones Sociales (BASE IS), en su página web.
En el artículo de la ONG. el abogado especialista en derechos humanos, Juan Martens, nadie nunca se preocupa del cumplimiento de esta ley, excepto cuando hay manifestaciones que inciden sobre intereses importantes.
La ley 1.066/1997 conocida como Marchódromo reglamenta el artículo 32 de la Constitución Nacional, que habla de la libertad de reunión y manifestación. Establece normas que se deben respetar para hacer manifestaciones en el país, según recuerda el documento.