Andrea Gavilán, acompañante y madre de dos de las niñas que viajaban en el transporte escolar que fue baleado por policías en Areguá, confirmó que los uniformados mostraron sus respectivas placas una vez que concluyó el tiroteo. “Cuando le tenía a la niña en brazos, herida, recién mostraron el documento”, dijo la mujer.
En conversación con la 1080 AM, la mujer comentó pormenores de la terrorífica experiencia que les tocó pasar ayer lunes por la tarde, cuando finalizaban el itinerario del servicio de transporte escolar que prestan en zona de Caacupemí, Areguá.
“Hace poco empezamos a realizar el transporte escolar. Estábamos terminando ayer la jornada, jamás pensamos que íbamos a pasar por esto. Yo estaba con mis nenas de 7 y 11 años, en la parte de atrás del vehículo que estaba la nena de 8 años (quien fue herida a balazos)”, indicó.
Gavilán dijo que estaban a dos cuadras de llegar a la vivienda de la niña de 8, cuando un vehículo particular se puso al costado, cuyos ocupantes apuntaron con sus armas sin mediar palabras.
“Nos podían cruzar y hacernos parar, pero empezaron a disparar. Yo creí que nos querían quitar a las criaturas. Ahí le dije a Norma (conductora) que acelere”, señaló.
La madre aseveró que nadie en su sano juicio, si es que está recibiendo disparos, va detener la marcha. “¿De dónde nosotros íbamos a saber que eran policías”, cuestionó.
Gavilán confirmó que una vez que terminó la balacera, y cuando ella ya tenía en sus brazos a la niña de 8 años herida, los agentes encubiertos recién enseñaron sus respectivas placas identificatorias.
“En ese momento, por el estado de shock, les seguimos suplicando por nuestras vidas y por de las nenas. Después mandaron a llamar a la madre de la niña de 8 y le llevaron al hospital”, expuso la mujer.
Por último, la mujer solicitó que se haga Justicia para que ningún ciudadano tenga que pasar por la misma situación y exigió al Presidente de la República, Mario Abdo Benítez, que se haga cargo de los hechos.
El suceso se registró durante la tarde de este lunes, cerca de las 18:00, en el barrio Caacupemí de la ciudad de Areguá. Supuestamente los policías estaban detrás de una persona iba a vender un auto robado, pero “por un error” dispararon contra el transporte escolar.