Una joven indígena de la comunidad Maskoy llamada Francisca Villalba, de 27 años, finalizó la carrera y recibió su título de licenciada en Trabajo Social, luego de más de 4 años de estudios en un instituto dependiente de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) después de obtener una beca. Por si fuera poco, Francisca logró la calificación 5 y ahora apuesta a un postgrado en Antropología.
La mujer es oriunda de Puerto Casado, departamento de Alto Paraguay, desde donde llegó a Asunción, en 2011, para empezar sus estudios que finalmente le dejan esta recompensa. La joven relató que fue otra trabajadora social, que la convenció de iniciar la carrera tras la defensa de su tesis sobre la comunidad Maskoy.
Francisca demostró que con esfuerzo y sacrificio se pueden alcanzar los sueños. La idea de iniciar sus estudios en trabajo social se generó luego de conversar con una amiga. Refirió que lo más difícil fue vivir lejos, en Areguá, dejando atrás a su familia que continuó viviendo en el Chaco paraguayo.
“Me contó sobre el trabajo social, me interesó, con el tiempo me involucré en la carrera. Obtuve una beca tras concursar en Itaipú. Hubo momentos donde no cobraba la beca, pero tenía compañeros que me ayudaban. Me arreglaba apenas. Llevaba miel y queso para vender en la facultad”, expresó Villalba.
La joven se encuentra feliz con sus padres luego de obtener su licenciatura. Afirma que irá unos días a Puerto Casado en compañía de su familia. Manifestó que hasta el momento no cuenta con un trabajo relacionado a su carrera. “Estoy esperando volver del Chaco y que me digan que hay una labor para mí. Me gustaría trabajar en el área de la niñez o de la mujer”, afirmó Villalba, en contacto con la 800 AM.
Francisca motivó a los jóvenes indígenas que hoy están en proceso de postulación a las becas, “a nunca dejar de creer en los sueños, hay que esforzarse, no es fácil, pero se puede, yo lo logré”, afirmó. Desde ahora, su desafío es ayudar a mejorar las condiciones de vida de su comunidad y su familia.