El Fiscal Gustavo Sosa descartó definitivamente esta mañana de lunes la posibilidad de formular una imputación en contra de Pablo Ferreira Jiménez (29) -hijo del presidente de la ANDE, Pedro Ferreira- por haber arrollado a un ciclista en estado de ebriedad ayer domingo en San Bernardino.
En comunicación con la 970 AM, el agente del Ministerio Público dijo que la situación de Ferreira Jiménez se enmarca en un asunto exclusivamente administrativo (solo multa) y aseveró que los elementos que se tienen no son suficientes para mantener una persecución penal de lo ocurrido.
Consideró que no se puede investigar al hecho como un caso de exposición al peligro en el tránsito terrestre, ya que el resultado del examen de alcoholemia fue mucho menor a 0,80 mg/l.
“0,80 para bajo, no ingresa a mi campo. Es una cuestión administrativa, seguramente será multado. Si es que pasó en luz roja, la multa será mayor. Pero no son elementos que ameriten una imputación”, expresó Sosa.
Agregó que -afortunadamente- la víctima del percance no falleció, por lo que tampoco se puede hacer una investigación por homicidio culposo.
El fiscal mencionó que el debate sobre la tolerancia de la Ley con estos casos debe trasladarse al Congreso Nacional y no en el marco de la entidad investigadora como es el Ministerio Público. “No tenemos otra opción que operar con las herramientas que tenemos", sentenció.
Sosa reconoció que una persona ebria al volante es un criminal en potencia, pero reiteró que una persecución penal en el escenario que se ha dado no es posible.
Por último, en relación a la denuncia de que supuestamente el joven tuvo el tiempo suficiente para comer algo y reducir de esa manera el nivel de alcohol en su sangre, el agente fiscal explicó que se necesitan muchas horas de sueño y de ingesta de agua para lograr disminuir en gran porcentaje el grado de intoxicación.
“Es demasiada la diferencia para que en una hora baje la graduación alcohólica. Debió haber consumido demasiada agua o dormido por horas para que baje el nivel”, expuso.