Muchos casos se dan en el seno familiar y es importante señalar que la violencia de ningún tipo tiene que ser tolerable, nunca se puede encontrar justificación para la violencia.
Durante la madrugada de este miércoles, Epifanio Borja incendió su vivienda ubicada en la ciudad de Ypacaraí. Su esposa y sus dos hijas estaban descansando y de forma repentina el hombre prendió fuego a la casa, luego se habría producido una explosión y el fuego se propagó rápidamente. Ya suman tres personas fallecidas en el caso, la hija menor de 14 años quien falleció en la casa, el hombre falleció ayer y esta mañana falleció la esposa. La hija de 27 años se encuentra en estado delicado. El hombre ya había sido denunciado por violencia intrafamiliar en otras ocasiones y tenía una medida de prohibición de acceso y acercamiento a la familia que evidentemente no se cumplió.
Otro caso de violencia se dio entre dos hermanos y uno de ellos asesinó al otro en plena Navidad, supuestamente luego de haber discutido por el alto volumen de la música que escuchaban en la ocasión.
Muchos casos como estos, de conductas violentas se dieron a conocer a lo largo de todo el año y llevan a la reflexión del tipo de sociedad en el que estamos viviendo. Al respecto, La Nación habló con el profesor de psiquiatría de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Dr. Julio Torales.
El especialista reflexionó que lastimosamente en los últimos años en la sociedad hemos visto un auge de conductas violentas muy grande, siempre existió pero ahora se informa más. “Estas conductas violentas se pueden deber a múltiples causas, sería muy iluso poder tratar de encontrar una causa única pero muchas veces en general, son patrones aprendidos tanto en la familia, en el grupo de amigos como en la sociedad. Vivimos en una sociedad insegura, ya sea física como económica, eso hace como que vivamos con los nervios de punta. Y a esto sumado los problemas del día a día, la soledad, problemas relacionados al uso y abuso del alcohol, drogas, problemas económicos, hacen que muchas personas terminen estallando”, explicó.
Torales sostuvo que lo que llama la atención es que esto se da en el seno de familias. “Hermanos contra hermanos, padres contra hijos, esposo contra esposa y eso habla realmente de una sociedad que requiere de poder frenar y sentarnos a hablar de salud mental de manera correcta, concreta y rápida”, insistió.
No tolerar ningún tipo de violencia
El médico dijo que es importante recordar que muchas veces la violencia hacia las mujeres, niños, niñas y personas de mayor edad, son más fáciles de que sucedan, que una violencia hacia un hombre adulto.
Señaló que lo que se tiene que trabajar es que la violencia de ningún tipo tiene que ser tolerable y nunca se puede encontrar justificación para la violencia porque siempre los humanos tendemos a querer justificar las cosas. Siempre es muy fácil de juzgar situaciones de violencia cuando uno no las vive.
“Necesariamente los patrones de violencia tienen un componente importante biológico donde hay personas que son más violentas que otras biológicamente hablando que pueden tener un trastorno o una enfermedad mental de base pero también la violencia está latente en la casa, es un patrón cultural que se adquiere y que también se adquiere en el círculo íntimo de amigos y en el círculo en que uno se desenvuelve”, manifestó y agregó que es importante que los padres tengan conductas sanas para que los hijos las repliquen.
Amor, comprensión y escucha
Torales habló de que en casos particulares de violencia puede haber de base un problema mental que es gatillado por la soledad, los problemas económicos, la falta de superación personal, el hecho de vivir en familias disfuncionales. “Entiéndase una familia disfuncional es aquella donde falta amor, donde no hay comprensión, cariño y escucha, esa es una familia disfuncional, no está dado por la cantidad de miembros o quiénes son los miembros de ella. Entonces, si criamos hijos a los cuales no les damos patrones, cariño y comprensión, lo más probable es que repitan ese tipo de conductas”, aclaró.
Indicó que generalmente el factor común de los problemas es el abuso de alcohol que también hay que regular ya que el mismo libera el freno frontal del cerebro y hace que el humano se arrepienta de muchas cosas que dice, la desinhibición conductual que genera el alcohol.
Lo importante
Señaló que si vemos que un amigo o familiar cada vez está más irascible, más violento, responde mal, tenemos la obligación nosotros, el círculo primario de apoyo de insistirle que vaya a consultar.
“La sociedad paraguaya tiene que romper ese tabú de que ir al psiquiatra o psicólogo es estar loco porque la locura no existe, existen las enfermedades mentales y como tal, tienen tratamiento y la mayoría tiene cura. El ministerio tiene una red pública gratuita y el Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción de la Facultad de Ciencias Médicas tiene psiquiatras y psicólogos tanto para adultos como para niños todos los días a la semana. Las consultas son gratuitas y para las urgencias hay guardias las 24 horas todos los días del año”, comentó el especialista.
La época
El médico mencionó que si bien tenemos varios picos durante el año de casos de violencia, diciembre es un mes cargado emocionalmente para todas las personas. Para las que no tienen ningún trastorno mental de base, igual el mes es complicado porque es el mes donde uno cierra el año y hace un balance.
En otro momento habló acerca de la importancia de una infancia feliz y acompañada. “Normalmente niños felices, serán adultos felices. El periodo más importante del ser humano es la infancia y la adolescencia”, refirió.