Por Rocío Gómez. (rocio.gomez@gruponacion.com.py)
Debido a la denuncia de atropello y desaparición de personas del pueblo indígena Avá Guaraní, el fiscal Vicente Rodríguez visitó ayer la comunidad Tacuara’i, del distrito Corpus Cristhi, departamento de Canindeyú.
El fiscal sostuvo que no se puede corroborar si se trató de un desalojo de forma violenta por disparos de armas o si fue un abandono de tierras de forma pacífica. Alegó que no se encontraron cartuchos, pero que “hay chozas y otras pruebas de que los indígenas estaban dentro del predio”.
El sábado, la propietaria paraguaya Karina Riveros contrató a una escribana para constar que ningún indígena se encontraba en el lugar. Rodríguez acota que “la estancia está en la frontera seca, por lo que es viable que brasileños podrían haber perpetrado el supuesto ataque.”
Lo llamativo del caso es la falta de pruebas audiovisuales del ataque. “Necesitamos videos que prueben el desalojo”, sostiene la fiscalía. Además, al preguntar a los nativos por los heridos del supuesto ataque, para brindarles asistencia o traslado, el fiscal explicó que “ellos no acudieron al centro asistencial, y no se encontraban” allí para ser asistidos.
Respecto a los desaparecidos, el Ministerio Público libró oficios, a la Policía Nacional y delegando al fiscal para buscar a las personas desaparecidas. Sobre el menor Vladimir López, que se encontraría entre los desaparecidos, solo se sabe el nombre, los nativos no tienen ni fotos ni el nombre de la madre o de la hermana con la que vive.
Las denuncias
El fiscal constató la denuncia por supuesta desaparición de dos personas avá guaraní, Ellos son Vicente Oliveira Larrea, de 34 años de edad, y Pablino Oliveira Benítez, de 32 años de edad. La denuncia fue realizada por la madre de ambos, Lidia Benítez.
También fue transcripta y presentada la denuncia de Silvia Recalde García, perteneciente al pueblo Avá Guaraní, por supuesto hecho de atropello y disparo de arma de fuego, hecho ocurrido el sábado 11 de noviembre.