Gabriel Sosa, padre de Araceli y Marcelo Sosa, -hermanos imputados por el múltiple crimen- anunció que tomará medidas extremas, como una huelga de hambre, frente al Palacio de Justicia o el Ministerio Público, para exigir la liberación de sus hijos. El hombre insiste en la inocencia de ambos, en el macabro crimen que acabó con la vida de 5 personas.

En contacto con la 970 AM, Sosa refirió que hablará con el abogado de sus hijos para buscar la liberación de éstos, quienes guardan reclusión preventiva en el Penal de Emboscada y la Comisaría de Mujeres, respectivamente.

Solicitó a la Fiscal Esmilda Álvarez que por lo menos solicite la prisión domiciliaria para los dos. “Pongo la mano en el fuego por mis hijos, no huirán”, exclamó.

Sosa refirió además que el único pecado de sus hijos fue estar ese sábado para el karaoke, en la “Casa del Horror”. “Mi hijo solo fue esa noche para acompañar a su hermana. Él ni siquiera puede ver sangre, mira una herida y ya se desmaya”, aseveró.

Por otra parte, expresó que su hijo, Marcelo Sosa, recibió una amenaza de muerte por parte de Bruno Marabel, principal sospechoso del crimen, cuando estos estaban detenidos en la sede del Poder Judicial.

Finalmente, Sosa manifestó que sus hijos no tienen problema para prestar declaración indagatoria ante la fiscal. “Le pido a la Fiscal que les de una oportunidad”, solicitó.