El senador Basilio Núñez presentó este viernes el proyecto de ley de crédito de carbono, que busca instalar un marco legal para que el Ministerio de Desarrollo Sostenible (Mades) pueda tener un registro más exhaustivo de los mencionados bonos en el país. La propuesta legislativa busca un trabajo directo con la mencionada cartera de Estado, con el objetivo de convertirlo en un actor clave dentro de los procesos de protección medioambiental contra las emisiones de contaminantes.

“El proyecto ya cuenta con el visto bueno del ministro del Ambiente y le hemos remitido el detalle del plan para un análisis más minucioso en torno a su posible ejecución. La intención es que esto salga sin mayores modificaciones”, comentó el senador, haciendo hincapié sobre el precedente en el cual se trabaja con este tipo de iniciativas, que además pueden observarse como una herramienta en torno a las políticas medioambientales a ser priorizadas dentro del gobierno.

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El parlamentario explicó que la intención es contar con un parámetro legal más explicativo y que sirva de herramienta en torno a posibles negociaciones en lo referente a los créditos de carbono. Esto teniendo en cuenta las amplias hectáreas de parques nacionales existentes en nuestro país, sin mencionar también las extensiones de tierras indígenas en todo el territorio nacional.

Núñez aclaró que anteriormente ya se había presentado un proyecto similar al que encabeza, pero este cuenta con un mayor consenso por parte de diferentes sectores políticos, por lo cual se apuesta a trabajar en base a la unanimidad de acuerdos, para colaborar sobre los proyectos de una manera más conciliada.

Uno de los proyectistas del mencionado plan es Patrick Kemper, de la Alianza Encuentro Nacional (AEN), además de trabajar de manera directa para la articulación del proyecto con el ministro del Mades, Rolando de Barros Barreto, para así proyectar de una manera más efectiva las planificaciones medioambientales previstas.

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El presidente electo, Santiago Peña, realizó este viernes una nueva designación, esta vez para la cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), anunciando al ingeniero forestal Rolando de Barros Barreto como su futuro secretario de Estado. El profesional ya se había desempeñado en dicho ministerio durante el periodo 2013-2018 y anunció para La Nación/Nación Media que trabajará por convertir a Paraguay en el protagonista dentro del desarrollo económico sostenible.

“Paraguay es un país de oportunidades y el desarrollo sostenible será clave y estratégico para que podamos también generar empleos dignos, inclusión social y seguir creciendo en infraestructura, aspectos para lo cual contamos con los condimentos suficientes para llevarlos a cabo. Un factor fundamental dentro de todo esto será la conservación, preservación y manejo sostenible de nuestros recursos naturales”, puntualizó el próximo ministro de Ambiente a LN.

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De Barros resaltó a LN que el desafío encomendado por el presidente electo es mantener una línea de acompañamiento a cada uno de los procesos de desarrollo, aparte de coordinar el cumplimiento estricto de cada una de las legislaciones ambientales nacionales, haciendo respetar también la soberanía paraguaya. Con el mismo enfoque se busca mostrar y reposicionar los sistemas de producción del país, ya sea en el sector agropecuario, industrial e infraestructura.

“Somos considerados como el país número uno en la producción de energía verde y renovable a través de las hidroeléctricas, y quiero que lleguemos incluso más lejos y posicionar al Paraguay como un actor clave en el desarrollo económico sostenible. Quiero elevar nuestra imagen país en el mapa mundial, para que podamos realizar negocios, como con bonos de carbono, certificados ambientales y trazabilidad de nuestros commodities con el componente ambiental”, dijo.

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El próximo secretario de Estado indicó a La Nación que al dar celeridad a los criterios de evaluación ambiental se podrá apuntar también al desarrollo de más inversiones nacionales e internacionales, otorgando a su vez más credibilidad y confianza a las diferentes empresas. Para el proceso, habló de la articulación de labores entre el sector público y el privado.

“El presidente electo está convencido de la importancia de una trazabilidad ambiental en cada uno de los procesos que se puedan llevar adelante en el país. Desde hace tiempo que trabajamos hombro a hombro con el sector privado, fortaleciendo el desarrollo de la tecnología de precisión y agricultura, queremos seguir invirtiendo en este tipo de procesos modernos para la producción para transitar hacia un cambio en nuestra matriz energética”, observó De Barros.

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En ese enfoque, mencionó que cada uno de los ministros designados tienen claro trabajar sobre una misma línea prioritaria, trabajando la interinstitucionalidad. Así, indicó que con Rubén Ramírez Lezcano al frente de Relaciones Exteriores se puede potenciar la figura del libre comercio, fortaleciendo los sistemas de producción de Paraguay.

“Esta confianza que el presidente electo deposita sobre mí, como joven y profesional, significa una doble responsabilidad porque vuelvo a un cargo que ya había desempeñado anteriormente, cargando ahora con el desafío de hacer una mejor gestión. Entre cada uno de los ministros tenemos encomendado la prioridad de trabajar de manera aperturista”, afirmó para LN.

Una recicladora de plásticos, ubicada en la ciudad de Luque, fue intervenida por el Ministerio del Ambiente, por la inadecuada disposición de sus residuos, provenientes de su planta de tratamiento que se encontraba totalmente colmatada.

Según el acta remitida por los fiscalizadores intervinientes, dicho sistema de tratamiento consiste en una serie de cámaras decantadoras, que tienen como objetivo reutilizar el agua del sistema de lavado.

En el momento del procedimiento, se observó además que en la pileta existe una canaleta que conduce a un cauce hídrico lindante con la propiedad. Los efluentes generados es de una coloración amarronada, presumiblemente sin predio tratamiento.

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Según manifestó el encargado del local, los residuos serían retirados por una empresa tercerizada.

El procedimiento se realizó en atención a denuncias recibidas mediante el WhatsApp oficial del Mades y contó con el acompañamiento de funcionarios de la Municipalidad de Luque, quienes además realizaron las verificaciones que son competencia de la comuna.

El encargado fue notificado y los antecedentes serán remitidos a la Dirección de Asesoría Jurídica del Mades. Lo constatado representaría transgresiones a la Ley N° 294/93 “Evaluación de Impacto Ambiental” y la N° 3239/07 “De los Recursos Hídricos del Paraguay”.

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Otro sector que atraviesa por una situación crítica es el del reciclaje, actividad de la que viven unas 25.000 familias en el país.

Así manifestó Carlos Mangabeira, director de la empresa recicladora Brassur SA y directivo de la Cámara de Industrias Sustentables del Paraguay, que nuclea a las distintas firmas recicladoras de papel, cartón, plástico, vidrio y metal.

El empresario expuso que se avizoran fuertes consecuencias económicas. “(…) todas estas industrias están paradas; en este momento no están activando la recepción de materiales reciclables”, comentó Mangabeira.

En ese sentido precisó que a nivel país, unas 25.000 familias se dedican a la recolección de materiales reciclables y que son muy vulnerables.

Por otra parte, Eladio Ortiz, presidente de la Asociación de Recicladores del Paraguay, manifestó que están bastante golpeados.

“Este reconocimiento deja un claro mensaje: el Paraguay también genera ideas innovadoras que pueden aportar enormemente al crecimiento y conservación de la biodiversidad”, señaló Yan Speranza, director ejecutivo de la Fundación Moisés Bertoni. Esto fue al dar a conocer que el 1 de octubre se confirmó que fue elegida ganadora de los Premios Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad Xlll edición.

La Fundación es la primera organización paraguaya en acceder al galardón del concurso -realizado en Madrid, España- al que postulan numerosas instituciones del mundo con enfoque de conservación. El premio fue otorgado por el modelo de gestión desarrollado a lo largo de sus 30 años de actividad, explican desde la ONG.

La Fundación Moisés Bertoni, con 30 años de vida institucional, es una asociación privada y sin fines de lucro que apuesta al concepto de Desarrollo Sostenible, el cual es entendido como el proceso de creación de valor ambiental, social y económico.

“Me llamaron directamente de la Junta Directiva desde España y me manifestaron que estaban realmente sorprendidos por nuestro trabajo, particularmente por esa visión sistémica y muy emprendedora en el marco de la conservación”, destacó el directivo.

Agregó que el premio llega en un momento muy oportuno teniendo en cuenta que las presiones en contra de las áreas protegidas han crecido sustantivamente en aspectos como plantaciones ilegales, presencia de cazadores furtivos. Enfatizó que “los niveles de violencia que ha venido en aumento con desenlaces extremadamente trágicos para nosotros en particular, como la muerte de tres guardaparques en los últimos cinco años (uno en Mbaracayú y dos en la Reserva Tapytá) en pos de la protección, justamente, de nuestros recursos naturales”.

Durante la candidatura la FMB contó con el apoyo de Wildlife Conservation Society (WCS Paraguay), WWF – Paraguay, el programa de Paraguay Biodiversidad (impulsado por Itaipú), y el programa del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) (a través de su capítulo en Paraguay).

El proyecto “Mbaracayú: Conservación, educación de mujeres y turismo sostenible” de la Fundación Moisés Bertoni para la Conservación de la Naturaleza de Paraguay fue destacado por los organizadores. “En un contexto de rápida desaparición de los bosques subtropicales y húmedos, el proyecto destaca por su carácter innovador y su apuesta por la integración y capacitación de las comunidades locales, promoviendo especialmente la participación de las mujeres en la conservación de la biodiversidad”.

La Reserva Natural del Bosque Mbaracayú (RNBM) nace en el año 1991 con el claro objetivo de conservar y proteger la a perpetuidad en junto con sus todos sus recursos naturales, fauna y flora, para beneficio del pueblo paraguayo; al igual que promover el desarrollo sostenible del área.

En la Reserva Mbaracayú se mantiene y protege una rica biodiversidad dentro de un territorio de 64,405 hectáreas. Se encuentran identificadas 19 comunidades naturales entre las que se incluyen: bosques de altura y estructura variables, campos cerrados, esteros, lagunas, pastizales, cuevas, ríos y nacientes. Estos ecosistemas presentan una gran diversidad de animales y plantas, habiéndose registrado 93 especies de mamíferos, 32 especies de reptiles, 27 especies de anfibios, y 408 especies de aves. En cuanto a flora, se estiman 2500 especies, de las cuales casi 1000 están identificadas junto con 116 especies identificadas de helechos, y 12 especies de palmeras varias citadas por primera vez para el Paraguay.

En el año 2008 se emprende el proyecto Centro Educativo Mbaracayú que busca ofrecer educación de calidad para mujeres adolescentes de zonas aledañas al área de influencia, creyendo que ellas son agentes de cambio para la conservación de biodiversidad y protección del bosque. El colegio cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y ofrece un bachillerato técnico en ciencias ambientales con énfasis en agroecología y turismo de naturaleza. La institución está ubicada en medio de la Reserva y hasta el 2017, se han graduado 243 alumnas.