El agente fiscal Leonardi Guerrero, de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, fue imputado un funcionario del Ministerio Público, Juan Gabriel Colarte quien se desempeñaba como asistente administrativo.
El fiscal señaló que el citado funcionario es imputado por los hechos de tráfico de influencia, estafa, y cohecho pasivo y solicitará la aplicación de la medida cautelar de prisión preventiva. Colarte se abstuvo de declarar y fue asistido por un defensor público.
El mismo prestaba servicios en la Unidad Penal N°1 de Ñemby, en la Mesa de Denuncias Penales, donde se encargaba de recepcionar denuncias.
Inicialmente la víctima, identificada como Fernando Ariel Molinas, contaba con una denuncia por apropiación de un vehículo, motivo por lo cual agentes policiales fueron hasta su domicilio para recuperar dicho móvil, ocasión en la que el denunciante opuso resistencia, fue detenido y puesto a disposición fiscal.
Colarte quien tenía acceso a estas informaciones por prestar servicio, en la comisaría se presentó como un abogado, solicitó hablar con el detenido y le ofrece “arreglar su caso” por la suma de Gs. 6.500.000, prometiéndole que al día siguiente sería llamado a declarar y posteriormente lo liberarían.
Tras ser puesto en libertad bajo un oficio fiscal, el hombre le solicita recuperar también el vehículo, lo que es aprovechado por el funcionario para volver a solicitarle otra suma, esta vez de Gs. 3.000.000, además de requerirle que le repare un vehículo de su propiedad puesto que el denunciante se dedica a la mecánica.
Ante este nuevo pedido de dinero, el hombre realizó la denuncia respectiva donde se inicia el proceso de investigación a cargo del fiscal interviniente.