La conferencia de la que participaron el monseñor Valenzuela, el padre Gambalunga, la hermana Raquel y el embajador paraguayo Esteban Kriskovich. (Captura)
El cerebro incorrupto de María de Jesús Sacramentado Guggiari, Chiquitunga, que había sido enviado a Italia, retornó este sábado al país. Se ultiman los preparativos para la ceremonia de canonización de la primera paraguaya que será beata.
En una conferencia de prensa realizada este sábado y encabezada por el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, se dio detalles del retorno de la reliquia.
El primado de la Iglesia católica paraguaya indicó que los restos de Chiquitunga retornan luego de varios meses. Su cerebro incorrupto había sido enviado a la Universidad de Chieti, para realizar a un riguroso proceso de conservación, de tal suerte a que la misma no perezca con el correr de los años.
En el acto de recepción estuvieron presentes el padre Romano Gambalunga, uno de los propulsores de la beatificación de la paraguaya, la hermana Raquel, superiora del convento de las Carmelitas Descalzas, así como el embajador paraguayo ante el Vaticano, Esteban Kriskovich.
Según explicó Valenzuela, el relicario que contiene los restos de Chiquitunga será enviado a todas las diócesis del país para que sea motivo de veneración, aunque por ahora los cultos se harán de forma privada hasta que se produzca la beatificación.
Valenzuela indicó que luego de la ceremonia de beatificación, prevista para el 23 de junio próximo en la sede del club Cerro Porteño, se realizará una caravana hasta la ciudad de Caacupé, para trasladar el cerebro de Chiquitunga. La misma estará presente al día siguiente en la Basílica de la Virgen para una misa que será presidida también por el cardenal Angelo Amato, enviado del papa y prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos.
“Amato va a presidir la misa y va a presentar a todos la santidad de una mujer paraguaya, modelo de virtudes y modelo de mujer para todos”, precisó el obispo.
“Es una gracia tener reliquias”, expresó por su parte el padre Gambalunga, porque ellos son “signos que el Señor nos da de la cercanía de Chiquitunga. Necesitamos de ese signo, y con esta fe podemos acercarnos a través de ella al sentido de la presencia del Señor”, recalcó.
“Hoy honramos el centenario de María Felicia de Jesús Sacramentado, Chiquitunga (1925-2025), primera beata paraguaya”, expresó el presidente de la República, Santiago Peña, este domingo, desde Villarrica (Guairá), a través de una publicación en la red social X, durante la jornada en que se cumple el centenario de nacimiento de la monja guaireña que fue beatificada en el Vaticano, en el año 2018, y que fue homenajeada a través de misas celebradas en Asunción y en su ciudad natal.
“Desde niña mostró su fe y vocación con actos de amor al prójimo, destacando en la Acción Católica de Villarrica. En 1955 ingresó a las Carmelitas Descalzas y, tras su partida en 1959, su legado perdura como modelo de alegría, firmeza y servicio”, compartió Peña. “Beatificada en 2018 por el Papa Francisco, Chiquitunga nos inspira a vivir con fe y compromiso hacia los demás. Por eso, a través del Decreto 3228, declaramos de interés nacional la conmemoración de su nacimiento”.
Por su parte, la primera dama Leticia Ocampos compartió imágenes de la Eucaristía en Villarrica, expresando en redes sociales: “Hoy rendimos homenaje a la vida de Chiquitunga, quien continúa siendo una luz para quienes buscan consuelo, esperanza y guía espiritual. Su ejemplo de entrega y amor incondicional nos invita a vivir con propósito, abrazando los valores de compasión y servicio al prójimo”.
El mencionado decreto fue publicado el pasado 9 de enero, a partir de una solicitud remitida por el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), a partir de una nota del fray José Antonio Vázquez, presidente de la comisión conformada para las celebraciones de este centenario. Los homenajes a Chiquitunga se repartieron entre el monasterio de las Carmelitas Descalzas en Asunción, así como en la Iglesia Catedral de Villarrica (Guairá) con una misa presidida por el nuncio apostólico Vincenzo Turturro.
Nacida bajo el nombre María Felicia Guggiari Echeverría, en 1997, bajo el papado de Juan Pablo II fue declarada Sierva de Dios, y fue abierta la causa de su beatificación, y en 2010, tras cumplirse con el proceso de rigor, recibió del papa Benedicto XVI la confirmación de sus virtudes heroicas y el tratamiento de Venerable. Finalmente, el 23 de junio de 2018, María Felicia de Jesús Sacramentado fue beatificada por el papa Francisco, siendo la primera mujer paraguaya en ser declarada beata.
Celebran el centenario de Chiquitunga con misas en Asunción y Villarrica
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Este domingo 12 de enero se cumplen cien años del nacimiento de la primera beata paraguaya María Felicia Guggiari Echeverría, conocida como María Felicia de Jesús Sacramentado o Chiquitunga. En Asunción, la monja guaireña será recordada en el Monasterio Carmelitas Descalzas (Nuestra Señora del Carmen 1141 esquina San Rafael) con un programa que contempla confesiones a las 17:30; el rezo del rosario, a las 18:00; la eucaristía solemne por la natividad de Chiquitunga, a las 18:30; así como una merienda en honor a Chiquitunga para las 19:30.
En tanto, en la capital del Guairá, donde se encuentran las reliquias de la beata para esta conmemoración, esta tarde, en la explanada de la Iglesia Catedral de Villarrica se prevé el rezo del rosario, a las 18:15; celebración de la Eucaristía de conmemoración del nacimiento de Chiquitunga, a las 19:00, presidida por el monseñor y nuncio apostólico Vincenzo Turturro. A lo largo de su vida, María Felicia trabajó para sus semejantes, se destacó por ser una persona llena de luz, que siempre estuvo alegre, demostrando amor y por su inconmensurable fe.
Chiquitunga nació el 12 de enero de 1925 en la capital del cuarto departamento nacional. Durante su niñez se destacó por su piedad e inclinación hacia las obras de caridad. Siempre buscaba ayudar a los más pobres y los desvalidos de su querida ciudad natal. Ella era la mayor de siete hermanos, y pertenecía a una familia tradicional, de buena posición y educación.
A los 16 años se unió a la Acción Católica y trabajó en la catequesis. El 2 de febrero de 1955, decidió tomar los hábitos de las Carmelitas Descalzas para trabajar por los menos favorecidos y, de esta manera, se desempeñó activamente dentro del movimiento Acción Católica. La monja fue declarada patrona de los jóvenes por la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP).
Lamentablemente su vida se apagó un 28 de marzo de 1959, a la edad de 34 años, a causa de una hepatitis. En ese último día, Chiquitunga pidió que le leyeran la poesía de Santa Teresa de Jesús: “Muero, pero no muero”. Sus últimas palabras fueron: “¡Jesús, te amo! ¡Qué dulce encuentro! ¡Virgen María!”.
Chiquitunga fue beatificada el 23 de junio del 2018. Foto: Archivo
Beatificación
En 1997 comenzó el proceso de beatificación, el trabajo fue realizado por el arzobispo Felipe Santiago Benítez. En el 2010 fue declarada “venerable” por el papa Benedicto XVI. El 1 de junio, una junta médica del Vaticano dijo que no hay explicación científica para un curación atribuida a su intercesión.
El caso fue de Ángel Ramón, del departamento de San Pedro, quien estuvo muerto durante 20 minutos al nacer en el 2002 y, luego de que la enfermera le encomendara a la venerable, recuperó sus signos vitales. Así la Comisión Teológica del Vaticano había aprobado la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado “Chiquitunga” y fue beatificada el 23 de junio del 2018.
El 26 de marzo del 2018 arribaron al país las reliquias de Chiquitunga, cuyos restos fueron llevados hasta el Vaticano para su estudio y conservación como protocolo para su reconocimiento. Las reliquias se encuentran en dos urnas que fueron diseñadas por las Carmelitas Descalzas de Asunción con la ayuda de la arquitecta María José Chamorro.
Chiquitunga falleció a los 34 años. Foto: Pánfilo Leguizamón
Actividades
Desde el 4 de enero pasado, la urna que contienen las reliquias de la beata llegaron a Villarrica para participar de la celebración de su centenario y el novenario que finaliza este domingo 12 de enero, con varias actividades, entre ellas, el encuentro con jóvenes en el jardín de Chiquitunga, a las 8:00.
Desde las 18:15 se tiene previsto el rezo del rosario y, seguidamente a las 19:00, será la celebración de la eucaristía de conmemoración de María Felicia de Jesús Sacramentado en la explanada de la catedral, que será presidida por el nuncio apostólico Vincenzo Turturro. El lunes 13, a las 8:00, será la despedida para el retorno a Asunción. Más información: https://teinvito.com.py/centenariochiquitunga.
Datos claves
Solo falta un milagro para que la Carmelita Descalza sea declarada santa.
Uno de los hechos milagrosos que podrían ser atribuidos a Chiquitunga es que José Zaván, el joven y único sobreviviente del accidente aéreo ocurrido en febrero del 2021 en el predio de la Fuerza Aérea Paraguaya, haya salido con vida. Su madre, Blanca Vaccari, había pedido a la beata que intercediera por su hijo para que todo salga bien.
La fiesta de beatificación de Chiquitunga reunión a unas 45 mil personas, el acto que reunión a la feligresía católica se desarrolló en el estadio del Club Cerro Porteño. En la ocasión, el artista Koki Ruiz presentó el retablo de Chiquitunga hecho con rosarios que guardaban historias.
Las reliquias recorrieron la ciudad de Villarrica. Foto: Gentileza
La ceremonia tuvo como concelebrante a monseñor Gilberto Tsogli, encargado de mesa Paraguay de la Secretaria de Estado de la Santa Sede. Foto: Gentileza
En el Vaticano celebran una misa en honor al centenario de la beata Chiquitunga
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Este domingo, 12 de enero, se conmemoró el centenario del nacimiento de la beata María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga. En la Basílica de San Pedro se realizó una misa en su honor, a la que asistió la colectividad paraguaya. La ceremonia fue concelebrada por monseñor Gilberto Tsogli, encargado de mesa Paraguay de la Secretaria de Estado de la Santa Sede
La celebración por el centenario de la beata paraguaya trascendió fronteras, ya que en el Vaticano también realizaron una solemne conmemoración. Este domingo, en el altar de la Catedral de San Pedro se celebró una eucaristía presidida por el párroco de la Basílica de San Pedro, monseñor Agnello Stoia.
Esta importante celebración fue acompañada por monseñor Gilberto Tsogli. De esta misa participaron la colectividad paraguaya residente en Roma y alrededores, así como las embajadoras Romina Taboada, ante la Santa Sede, y María Argaña, ante el gobierno de Italia.
La misa fue organizada por la embajada del Paraguay ante la Santa Sede con la idea de compartir, desde este punto, con compatriotas y personas de todo el mundo que visitan la basílica, la alegría del nacimiento, hace 100 años, de la beata paraguaya y que llegue a la mayor cantidad de personas alrededor del mundo.
La pastoral de la Virgen de Caacupé, que se encuentra en Roma y que es dirigida por los paraguayos radicados en este sitio, se organizó para que la misa tenga la mayor participación de compatriotas para esta importante celebración y dejar en alto su fe en la beata Chiquitunga.
A nivel país, hoy domingo, todos recuerdan el nacimiento de la beata y en su ciudad natal, Villarrica, departamento de Guairá, se realiza una gran celebración que arrancó el pasado 4 de enero con una serie de recorridos y el novenario en su honor.En la jornada, se desarrolla el encuentro con jóvenes en el jardín de Chiquitunga. Alas 19:00 será la celebración de la eucaristía, que será presidida por el nuncio apostólico Vincenzo Turturro.
La colectividad paraguay en Roma acompañó la misa. Foto: Gentileza