Por Dolly Galeano, corresponsalía Alto Paraná.
Con fuertes críticas contra sistema policial y judicial del país, el dirigente del Partido Comunista y docente universitario, Pedro Espinoza, se dirigió a las personas que fueron a esperarlo frente a la Penitenciaría Regional, tras dejar la prisión donde estuvo recluido durante siete meses.
Alrededor de las 15:30 cuando abandonó la cárcel y fue hasta la Policía Nacional para el trámite de rigor.
Se trata de un docente, periodista y dirigente del Partido Comunista Paraguayo, quien junto a ex pareja, Dora Liliana Meza, licenciada en Historia y también docente, habían sido detenidos después de un allanamiento en su vivienda, donde encontraron en el patio paquetes de marihuana.
Dora es hermana de la prófuga Magna Meza, del Ejército del Pueblo Paraguayo.
El fiscal Manuel Rojas, al cumplirse los seis meses de prisión pidió el sobreseimiento definitivo de los imputados porque encontró pruebas de que la droga fue plantada en el lugar indicado para incriminar a ambos.
"Llamo a la unidad, a la organización, a buscar hombres y mujeres rescatables de nuestra sociedad para que nunca más ocurra un burdo montaje como el que nos han hecho estos miserables del terrorismo de Estado", dijo Pedro Espinoza ante la gente que fue a acompañarlo.
Responsabilizó al ex viceministro de Seguridad Interna, Jalil Rachid, de lo ocurrido y lo tildó de "cachafaz y terrorista del Estado".
Agregó que, "desde un comienzo nos han presentado como criminales, sin embargo hemos puesto ante la Fiscalía tres años de investigación de nuestra vida privada incluso y jamás encontraron ni una multa de tránsito, pero hemos purgado siete meses de cárcel en esta inmunda prisión".
Cuando Pedro y Dora fueron detenidos habían negado tener vinculación con el narcotráfico y que estaban siendo imputados falsamente por la vinculación familiar con una integrante del EPP y buscada por varios hechos criminales.
El fiscal Rojas, al solicitar el sobreseimiento dijo que existió un informante que pidió el allanamiento.
Por su parte, Dora Liliana Meza se encontraba con prisión domiciliaria y ahora también recuperó su libertad.
La medida dictada por la juez Penal de Garantía Número 4, Alba Meza, es un sobreseimiento provisional.
El abogado Carlos Cantero dijo que el sobreseimiento debía ser definitivo tal como solicitó el fiscal del caso y que "una vez más mi cliente está siendo objeto de una persecución en base a dictados que no existen en el ordenamiento jurídico, con tal de seguir perjudicándolos".