San Pedro, Lorenzo Agüero. Corresponsal.

Preparar y amasar chipas indudablemente tiene su proceso y artes para que queden blandas por dentro y crocantes por fuera.

Integrantes de la familia Ramírez, de la compañía Zolabarrieta, del distrito de San Pedro de Ycuamandyju, desde años se reúnen para preparar chipas y las recetas se transmiten de generación en generación.

Un grupo de 7 integrantes de la familia, de diferentes edades, desde las primeras horas de éste miércoles, se encuentran en pleno trabajo de elaboración de la chipa.

Mientras las mujeres hacen la masa y dan forma a las chipas, dos hombres encienden y miden la temperatura del tatakua. Foto: Lorenzo Agüero.

Por un lado, tres mujeres se dedican a preparar la masa, mientras dos hombres preparan y miden la temperatura del horno (Tatakua) con leña para la cocción. Por otro lado, otras tres personas, la abuela, su hija y la nieta se encargan de dar forma a las chipas.

Dominga Ramírez, una de la pioneras en la preparación de la chipa en la zona compartió con ésta corresponsalía su receta ancestral para preparar la chipa.

"Primero se prepara la grasa de chancho, se mezcla a mano, le agregamos un poquito de harina de maíz, trituramos el queso Paraguay para añadirle, se agregan los huevos caseros. Aquí se mezcla bien hasta que tome volumen. Luego se le agrega la leche de vaca y por último el almidón para comenzar a amasar y moldear con la figura que se desea", detalló.

Dijo que ella aprendió la receta de su madre y hoy día ya elabora con la ayuda de sus hijas, hijos, nietas y vecinos.

Por su parte, Fermina Ramírez, explico que son tres las que se encargan de preparar la masa para amasar y dos de la preparación del horno. "En el momento de amansar es donde se tiene más trabajo, porque hacemos todo a mano. Yo aprendí como se hace la chipa mediante un tío que se llama Roque, hoy en día ya soy una experta en esto", concluyó.

Las recetas de la chipa tradicional se transmiten de generación en generación. Foto: Lorenzo Agüero.

Chistes y anécdotas

Durante el proceso de preparación y cocción, los familiares comparten chistes y recuerdan anécdotas. Este escenario es todavía muy vivido en las comunidades rurales, donde familias enteras se reúnen en éstos días para elaborar uno de los manjares más consumidos en la Semana Santa, la chipa.

 

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