Es ideal que los niños de entre 5 y 17 años practiquen al menos 60 minutos por día de algún tipo de actividad física o ejercicio como factor protector de la salud.
Y el ámbito escolar es un entorno óptimo para implementar estrategias que amplíen el nivel de actividad física en ellos.
Durante los últimos 20 años, la actividad física en los niños ha disminuido tanto, hasta el punto de convertirse el sedentarismo en uno de los principales factores de riesgo para la epidemia de la obesidad infantil y otras enfermedades no transmisibles.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños de entre 5 a 17 años, en edad escolar, realicen como mínimo 60 minutos por día de algún tipo de actividad física y/o ejercicio como factor protector de la salud.
Por este motivo, en el marco del Día Mundial de la Actividad Física, que se celebra el próximo 6 de abril, uno de los temas claves a abordar es el "Recreo Activo", teniendo en cuenta que el ámbito escolar es un entorno óptimo para implementar estrategias que amplíen el nivel de actividad física en los niños.
¿Qué es el Recreo Activo?
Es una iniciativa que promueve espacios dentro de los recreos escolares para hacer actividades dirigidas o semidirigidas, que tienen como fin desarrollar un recreo que permita al niño realizar y aumentar su actividad física diaria, intentando satisfacer sus necesidades de aprendizaje motor y desarrollo psico-somático, y promoviendo un estilo de vida saludable.
Beneficios de los recreos activos
· Ayudan a tener hábitos de vida más activos.
· Incrementan el nivel de actividad física diario.
· Ayudan al respeto, normas y trabajo en equipo.
· Favorecen la integración social.
· Favorecen la salud mental y mejoran el ánimo.
· Mejoran el rendimiento escolar, estimulando la memoria y la concentración.
¿Cómo podemos desarrollar un Recreo Activo en nuestra escuela?
En un primer paso, se debe realizar una planificación de juegos (tradicionales) y/o ejercicios para el desarrollo psico-motriz, a cargo de los directores, profesores de grado, profesores de educación física y padres.
Lo recomendable es que quede ya establecido un cronograma de actividades por grado y por semana para que los niños sepan qué juego les toca según el día de la semana.
Recursos o materiales:
Cuerda gruesa, bolsas grandes de arpilleras, pelotas, pintura permanente o tizas para marcar los juegos, conos, colchonetas, radio, etc.