La superatleta Carmen Castillo de Ortiz volvió a mostrar su temple en la exigente competencia de Ironman 70.3, una de las justas deportivas más importantes a nivel mundial, que se disputó en Suiza.
La paraguaya, que meses atrás conquistó el podio en Panamá y logró la clasificación al Mundial de Nueva Zelanda, retornó a los puestos de vanguardia en la categoría Female 55-59.
La representante guaraní tuvo que superar condiciones climáticas adversas como el frío en la natación y la dureza de los 90 km de ciclismo de montaña, además del problema que tuvo con su bicicleta.
“La carrera fue muy dura, porque el agua estaba muy fría, aunque nadé con traje, igual hay contactos con las manos y la cara y te congelás. Después, son 90 kilómetros de bicicleta, que era subir y bajar la montaña por dos veces, durísima la altimetría, hacía frío, con llovizna, un ambiente complicado. Luego era correr los 21 km, que es una mediamaratón. A mí me fue muy dura, porque casi tuve hipotermia en la natación, en el ciclismo tuve problemas con los piñones, pero sobrellevé todo y logré terminar”, resumió Carmen Castillo, en contacto desde Suiza con Nación Media.
Igualmente estuvo en competencia el paraguayo Amado Sotomayor, quien hizo un buen tiempo con las tres modalidades pese a las condiciones complicadas.
La atleta Castillo seguirá compitiendo en el segundo semestre pensando en el Mundial de Nueva Zelanda, aunque no aseguró su presencia hasta el momento. “En el segundo semestre tengo la maratón de Berlín y después tendría que irme al Mundial de Iroman 70.3, en diciembre, pero todavía no esta decidido si me voy o no, espero poder irme”, contó Castillo.