El enjambre tuerca se interna esta semana en el corazón del Chaco, Mariscal Estigarribia, que cada año es el epicentro de la tradicional y dura carrera, que este año tiene nuevos tramos que le darán más complicaciones a las tripulaciones.
Algunos equipos se internarán de nuevo estos días por las picadas para ajustar la hoja de ruta de la carrera, mientras otros ya se presentarán solo para la primera etapa del viernes, que arrancará en Picada 500 Vieja Este y se extenderá hasta Ruta PY15 (expicada 500), sobre 8,15 kilómetros, que corresponde a la prueba especial 3.
Como casi en todas las ediciones, la segunda etapa suele ser el colador, pero esta vez, los pilotos creen que en la primera ya se puede sufrir mucho en las picadas. “Creo que la primera etapa ya va a ser complicada, el año pasado ya fue el colador. Hay tramos muy difíciles, así que se debe administrar los llantazos y manejar con inteligencia”, tiró Agustín Alonso, quien saldrá desde la tercera posición.
Los equipos en sus recorridos de los tramos descubrieron muchos troncos, pozos profundos y secos, más los talcales, que pondrán a prueba el manejo de los pilotos, la resistencia de las cubiertas y el tren delantero de las máquinas.
Igualmente, estos días ya irán llegando a la región las fuerzas públicas para el control correspondiente, como de Medio Ambiente, la Policía Nacional, el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, así como los agentes especializados.