Las condiciones climáticas complicaron a la piloto paraguaya Andrea Lafarja y su copiloto, el peruano Ashley García, quienes tuvieron problemas con la computadora del coche, que derivaron en una falla del motor.
Pese a todo, el binomio del Puma Energy Rally Team llegó al final de la tercera etapa del Rally Dakar en el desierto de Arabia Saudita y está confiado en remontar hoy miércoles.
La lluvia fue gran protagonista en una etapa, que venía favorable para Lafarja y García en un recorrido pautado de 447 kilómetros, pero acortado, dejando la bajada de bandera en el kilómetro 335.
El binomio de Puma Energy Rally Team salió con ritmo vehemente a recuperar posiciones. Los primeros 200 kilómetros del prime fueron prácticamente de rutina.
Sin embargo, el Dakar empezó a mostrar su dureza luego, ya que la lluvia empezó a complicar y hubo fallas en la CPU del Toyota Hilux, que derivó en un apagón total del motor, que los detuvo más de una hora tras su paso por la zona de un río, a la altura del km 280 del trayecto.
Tras esperar que el motor se estabilice, Lafarja y García recuperaron el andar en la camioneta y llegaron al puesto de neutralización, cerrando la etapa en el puesto 50 en la T1+, debido a todo el tiempo perdido.
Pese a esta situación, Andrea se mostró contenta por el ritmo de la primera parte y ocupó la posición final 36 en la categoría, ya que ASO les asignó un tiempo al ser neutralizados antes del final de la etapa, teniendo en cuenta que un grupo fue parado en el kilómetro 377 y otro en el 335.