- Por Jorge Zárate
- Nación Media
El velocista argentino Rubén Ramos comenzó a girar en el velódromo del predio del Comité Olímpico (COP) dando inicio a los entrenamientos con miras a las competencias que arrancarán el 12 y se desarrollarás hasta el 15 de octubre próximo. Lo hizo mientras todavía una cuadrilla de obreros apuraba la construcción de una tarima que albergará a los equipos previo a la salida a la pista.
Vale recordar que unos 150 ciclistas de 15 países están clasificados para participar de los Juegos de los que 10 son paraguayos.
Mirando las instalaciones estaba el entrenador del equipo argentino, Walter Pérez, que fue campeón olímpico en Pekin 2008, el que mostró una buena impresión de la pista nacional: “Es muy parecida a la de Winnipeg, me parece excelente, aunque me contaron que iba a ser de otro tipo de madera pero que no llegó a tiempo, esta hace un poco de ruido, la otra es más silenciosa, pero de igual manera es una pista excelente que favorece la velocidad”.
Según dijo allí un ciclista de competición puede alcanzar los 75 kilómetros por hora.
Sobre los juegos Odesur, mencionó que es “un evento fundamental en la formación de un atleta, guardo los mejores recuerdos de mi paso por estas competencias donde pude ganar 5 medallas de oro y 3 de bronce”, apuntó.
Mientras llegaba el equipo venezolano para hacer también un primer reconocimiento de las instalaciones, el encargado de tecnología André Lheureux comentó que ya están funcionando todos los equipamientos de control, incluyendo el de la foto de la llegada final que, debido al escaso margen de distancia que se quitan los competidores en las pruebas suele ser una herramienta fundamental en este tipo de eventos. Además de este sistema electrónico de Timing & Scoring de la marca Omega homologado por la Unión Ciclista Internacional (UCI), el edificio cuenta con vestuarios para atletas y jueces, salas de control de dopaje y médica, como así también sala de crioterapia, oficinas y depósitos.
“Esta obra es única en Paraguay y será el quinto velódromo de estas características en toda Sudamérica”, Delfino del Consorcio ATR, unión de las empresas AGB, Tocsa, y Ritter, responsables de la ejecución de la obra.
EL COSTO
El velódromo tiene una pista de 250 metros, con una inclinación máxima de 42 a 43 grados en las curvas y de 11 grados en la parte recta. Fue fabricada en Canadá con madera tipo LVL.
Aquí se disputarán carreras en las modalidades ómnium, madison, velocidad y persecución, estas dos últimas tanto en individual como por equipos.
Tiene capacidad para albergar a 950 personas y se invirtieron en su realización unos 29.000 millones de guaraníes (unos 4,1 millones de dólares).