Melbourne, Australia. AFP
La N.1 del mundo Ashleigh Barty conquistó este sábado el Abierto de Australia, “su” Grand Slam, al derrotar a la estadounidense Danielle Collins para convertirse al fin en reina en su país, después de liderar el deporte de la raqueta desde el 2019.
“¡Es un sueño realizado, estoy tan orgullosa de ser australiana!”, lanzó la jugadora de 25 años en la entrega del trofeo a manos de su ídolo Evonne Goolagong.
“Como australiana, lo más importante en este torneo es poder compartir con tanta gente, y vosotros, el público, simplemente habéis estado fantásticos”, añadió Barty unos minutos después de cerrar su partido ante Collins (30º) 6-3, 7-6 (7/2).
Barty lleva así a sus vitrinas su tercer título de Grand Slam después de Roland Garros en el 2019 y Wimbledon en el 2021.
Es también la primera australiana en conquistar el título en Melbourne después de Chris O’Neill en 1978.
INCREÍBLE
“Simplemente traté de ser más agresiva”, explicó Barty sobre el momento en que parecía que se le escapaba de las manos el primer set del torneo.
Barty participaba en su 9º Abierto de Australia, un torneo en el que nunca había pasado de semifinales (2020).
“Es increíble. En varias ocasiones nos acercamos, pero poner mis manos en ese trofeo tan bonito después de un torneo excepcional es simplemente increíble”, comentó la australiana, quien, como es habitual en ella, utilizó el “nosotros” en lugar del “yo” para englobar a todos los miembros de su cuerpo técnico, comenzando por su entrenador Craig Tyzzer, al que ella llama Tyzz.
En su camino al título ha dejado en la cuneta a cuatro tenistas estadounidenses en sus cuatro últimos partidos: Amanda Anisimova en octavos, Jessica Pegula en cuartos, Madison Keys en semifinales, y Collins en la final.
De paso se convirtió en la única jugadora en activo junto con Serena Williams en haber ganado torneos de Grand Slam en todas las superficies (dura, hierba y tierra batida).