La convicción en su fortaleza mental, la capacidad para enfrentar los grandes desafíos y un equipo logístico importante permitieron a la piloto paraguaya Andrea Lafarja superar las múltiples adversidades para convertirse en la única corredora guaraní en completar dos carreras en sus dos presencias.
Ayer arribó al aeropuerto de Luque tras un vuelo de 24 horas, con la satisfacción de haber cumplido otro sueño personal y la hazaña de terminar en la posición 65 en coches los casi 10.000 km del Dakar de Arabia Saudita.
Tuvo penalizaciones, abandono por problemas con la máquina, caminos cerrados por corredores, pero igual supo sobrellevar. “El Dakar es Dakar. Sabemos a qué nos exponemos. Fuimos con un equipo muy bueno. Tuvimos problemas, en el primer día tuve 20 horas de penalización, así sumando tres días con inconvenientes y 60 horas de penalización. Siempre fuimos de atrás, en el polvo, en una carrera durísima. No te dejan pasar, pero igual hicimos una carrera muy buena. Hubo día en que pasamos 60 o 50 autos. En el balance general era muy buena nuestra carrera”, valoró Lafarja su presencia en el desierto.
LA FRUSTRACIÓN
“La frustración siempre está en el Dakar, pero la frustración te enseña a manejar la paciencia, la cabeza, a uno mismo, te da sabiduría. Y Eugenio Arrieta (copiloto) es muy sabio en esto, porque cuando yo decaía, él me levantaba y yo hacía lo mismo con él y gracias a él pudimos terminar el Dakar”, ilustró.
Lafarja igualmente comentó que la gente le inyectaba fuerza a través de las redes sociales para seguir con confianza: “Me decía, si esta gente está detrás mío cómo le voy a defraudar y me daba fuerza para continuar pese a las lágrimas y sufrimiento. Me decían que iban a empujar el auto conmigo. Era emocionante. Yo siempre digo. Si a una persona hago feliz, mi meta en esta vida está cumplida y realmente si hago feliz a mucha gente, yo más que feliz”.
La corredora resaltó el apoyo recibido para desarrollar su proyecto como Puma Energy. “Sin el apoyo no iba cumplir mi sueño, de la gente, no iba a representar a Paraguay”, destacó.
LA ODISEA DE SANABRIA
El piloto paraguayo de quads Nelson Sanabria, quien abandonó en la segunda etapa del Dakar, por un accidente de su padre, Nelson Sanabria, sigue con su odisea por Arabia Saudita, en donde su padre sigue internado tras la cirugía en la pierna y para colmo tiene covid-19 sin síntomas, pero es una preocupación latente. Nelson estaba al cuidado de su papá todo el tiempo y espera no contagiarse del covid para volver rápido a Paraguay y dejar atrás todo el drama que tuvo en su octava presencia en el tradicional rally del mundo, que lo coloca a dos carreras para ser leyenda del Dakar.